El funcionamiento de la memoria es uno de los aspectos más fascinantes y delicados de la Salud del cerebro humano. A medida que pasan los años, muchas personas comienzan a notar pequeñas fallas en la retención de información. Este proceso, aunque natural, puede estar influenciado por diversos factores, y es precisamente ahí donde interviene la posibilidad de mejorar.
Desde la Universidad de Harvard se realizaron estudios donde el foco estaba puesto en los hábitos cotidianos que pueden fortalecer la salud cerebral. El interés por conservar una mente ágil y lúcida ha llevado a estudiar patrones de conducta que, aplicados de forma constante, podrían contribuir significativamente a preservar la memoria a largo plazo.
CUÁLES SON LOS HÁBITOS QUE RECOMIENDA HARVARD PARA MANTENER INTACTA LA MEMORIA
Son 7 los hábitos que fueros compartidos por expertos de Harvard y publicados en National Geographic que tienen como objetivo influir positivamente en el deterioro cognitivo que debilite la salud mental, el ánimo y el estado físico general. Ellos son:
1. Frenar el torbellino mental negativo: Los pensamientos negativos no son solo una molestia pasajera: pueden alimentar el estrés, disparar la ansiedad y convertirse en terreno fértil para cuadros depresivos, según explica la psicoterapeuta Amy Morin. ¿La salida? Cambiar el chip con frases que refuercen la autoestima y generen una perspectiva más optimista.
2. Escapar del encierro y buscar la luz: Pasar demasiadas horas en espacios cerrados y sin luz natural puede afectar directamente el estado de ánimo. La falta de sol frena la producción de serotonina, una hormona clave que regula desde el sueño hasta el apetito. Lo recomendable: salir a caminar, moverse un poco y conectarse con el entorno para activar cuerpo y mente.
3. Regular el consumo de cafeína: Si bien un café puede ayudar a arrancar el día, los especialistas advierten que pasarse con la cafeína puede alterar el equilibrio emocional, provocar insomnio e incluso modificar los niveles de colesterol. El límite saludable ronda los 400 miligramos por día, teniendo en cuenta también otras fuentes como el té o el mate.
4. Alejar las pantallas al comenzar y terminar el día: Chequear el celular ni bien uno se despierta o quedarse viendo videos hasta quedarse dormido puede parecer algo habitual, pero interfiere con los ciclos naturales del cerebro. La recomendación es simple: evitar dispositivos electrónicos al despertar y antes de dormir para mejorar el descanso y la claridad mental.
5. Cuidar los oídos del volumen excesivo: Subir demasiado el volumen de los auriculares o parlantes puede dañar de forma irreversible la audición. Estudios científicos sugieren hacer pausas regulares y mantener niveles moderados para preservar la salud auditiva en el largo plazo.
6. Dormir bien, una necesidad básica: Dormir menos de ocho horas por noche de manera constante no solo genera cansancio: también puede afectar la memoria, la concentración y disparar el estrés crónico. A largo plazo, el déficit de sueño se asocia a enfermedades cardiovasculares y otros trastornos serios. Priorizar el descanso no es un lujo, es salud.
7. No aislarse: hablar con los demás ayuda: La falta de interacción social también pasa factura. Mantener el contacto con familiares y amigos, aunque sea de manera breve o virtual, tiene un efecto positivo sobre el ánimo y contribuye a enfrentar los desafíos del día a día con más resiliencia.