Y un día Alfredo Casero volvió al humor y utilizó un argumento propio de Cha cha cha para justificar su postura política.
Como el exactor cómico quiere la ficha limpia, pero ni el Congreso ni el sentido común le dan la razón, su mejor argumento es que lo piden en la red social X, antes conocida como Twitter, como si eso fuera representativo de la sociedad.
Está bien que él quiera la ficha limpia y hasta es entendible su pedido de un plebiscito para que la gente decida si quiere que los jueces, con lo devaluada que está la Justicia argentina, sean quienes decidan quién se puede candidatear y quien no.
Claro que Cristina Pérez, que tiene menos análisis político que El Gráfico no pudo repreguntarle ni cuestionarlo y se limitó a decir que tenía razón. Ex periodista.