El rechazo al decreto del gobierno de Javier Milei que reduce los aranceles a la importación de celulares y otros productos electrónicos puso a Tierra del Fuego en clima de guerra.
La medida pone en riesgo cerca de 8000 puestos de trabajo en la provincia ante la baja de 16% a 8% los derechos de importación para teléfonos inteligentes, con una eliminación total prevista para enero de 2026.
Romina, una trabajadora de planta de BGH, con quince años de antigüedad, salió a enfrentar el argumento de que allí solo se ensamblan los aparatos, o “se pasan de una caja a otra caja”.
Con la bronca acumulada por ver negro su futuro ante la amenaza de despido inminente, habló de la dureza de vivir en el sufrido clima de la provincia más austral del mundo.