Los difusores de la ideología extrema de mercado que defiende el Gobierno encuentran en Juan Carlos de Pablo a una de sus principales espadas.
El economista no dudó en asegurar que la gente se puede acomodar al incremento de precios bajando la calidad de lo que consume.
Cuando Lijalad le preguntó qué ocurre con los medicamentos, donde no hay posibilidad de buscar segundas marcas, respondió que no se sabe si eso afecta a muchos o a pocos.