
El Obispo de Goya, Adolfo Canecin acompaño a la multitud que participo del Vía Crucis del Viernes Santo que se inició a las 6 de la mañana en la capilla San Francisco y después de recorrer más de 30 cuadras culminó en la capilla María Reina de las Familias en avenida Perón y Tucumán.
Monseñor Adolfo Canecin, pronuncio un mensaje al finalizar diciendo “miremos la Cruz” y añadió dice “el canto hecho oración, mira la Cruz fue por ti porque te amo” e invito “miren a sus hermanos y digan fue por ´ti porque te amo´ y mirando la Cruz cada uno se va a decir a si mismo aquellas palabras de San Pablo ´me amo y por mí se entregó, me amo y por mi murió´ así le digo a mi hermana y a mi hermana ´te amo y por ti murió´ y, si nosotros tomamos en serio esta frase seré capaz de generar la mayor revolución de la historia” dijo el pastor diocesano.
“Si miramos la creación podemos pensar que el clima gime como dolores de parto” haciendo referencia a la Carta de San Pablo a los Romanos y añadió “El que por mi murió, fue para que la creación sea liberada” entonces tiene que surgir “el compromiso, para conmigo, teniendo una sana autoestima, tengo que tener una estima enorme por mi hermano y mi hermana, sea quien fuere la persona” dijo monseñor Canecin.
Mas delante de su predicación resalto “aquí brota una nueva relación con el hermano, con todo ser humano, sea cual fuere su lengua, raza, cultura o religión, su equipo de futbol o el partido político en el cual milite, esas, son zonzeras que a veces generan grietas” y expreso “tengan en cuenta que Cristo es la verdad, y él amó a la creación” por eso “con Cristo y en Cristo aprendemos a cuidar y saber administrar la creación”.
Felicito a “todos los que han organizado este hermoso, fecundo, rico y profundo Vía Crucis” expreso, “y me siento muy edificado por el modo como hemos rezado, por la piedad, el silencio y la oración”.
Por eso “quiero pedirles que esta experiencia se prolongue a lo largo de toda la jornada. Que durante todo el día me repita como una letanía, hasta el cansancio, así como una gota cuando cae en la piedra que esta frase pueda penetrar en tu corazón ´me amo y se entregó por mí´ y así voy a mirar a cada uno de los integrantes de mi familia con una mirada distinta”.
“Habiendo recorrido con y desde los sentimientos de Jesús y de María, este Vía Crucis puede generar una experiencia pascual y de transformación” dijo.
UN BEBE
El obispo alzo en sus brazos a un bebé y con ese gesto dijo “hermanos, miren este niño pequeño y este niño nos pregunta ´cuando seas grande como son grande la mayoría de ustedes ¿habrá agua potable para beber?, ¿habrá agua sin contaminarse?, ¿habrá peces en los ríos?; ¿los arboles seguirán produciendo frutas?; ¿no estará contaminada toda la creación?, ¿el aire será posible respirar?´ no tenemos que pensar que el planeta tiene que morir con nosotros”, expreso.
“Miremos a los niños y preguntémonos ¿Qué planeta les vamos a dejar?. Los niños nos interpelan” y culmino “decididamente porque creemos en Jesús, nuestro compromiso tiene que ser con el hermano, con todo ser humano, pero también con nuestra casa común”.
Como signo junto al párroco del lugar padre Orlando Gutierrez, con los niños e integrantes de la comunidad, el Obispo Adolfo Canecin planto un árbol en el patio de la capilla.