
Después que la sequía estaba afectando considerablemente los campos de la zona, hace dos semanas atrás se registraron abundantes lluvias que derivaron en un nuevo desborde del Riachuelo, más precisamente en San Luis del Palmar. Si bien, se registró un descenso del afluente, este volvió a crecer y con ello, el número de evacuados. Y si bien, en las últimas horas, comenzó nuevamente a bajar el caudal del agua, todavía unas 46 familias no pueden volver a sus hogares.
“Ahora la altura es de 3,64 metros. Esto es una mejora considerando que llegamos a un pico de 3,80 metros. De todas maneras, todavía hay agua en las casas”, dijo Luis Correa, desde el área de Defensa Civil de la Municipalidad de San Luis en diálogo con El Litoral. En este marco, explicó que “el Riachuelo tendría que estar a 3,50 metros para que retroceda el agua en la zona. Y para que todos puedan volver a sus casas, en tres metros”.
Además, destacó, “antes de que puedan retornar, se deben realizar fumigaciones tanto en las viviendas como en los alrededores”.
Por ello, señaló que por ahora seguirán habilitados los tres centros de evacuados. “En el Salón de Usos Múltiples (SUM) permanecen seis familias, otras 11 están en el Centro Cultural y nueve en el polideportivo”, precisó. Tras lo cual, recordó que “también tenemos registradas otras 20 familias que trasladamos a la casa de parientes. Y por supuesto, tampoco se debe olvidar, quienes se evacuaron por sus propios medios, por lo cual no tenemos registros de ellos”.
Hasta ahora, los barrios afectados son Inmaculada y Cruz de los Milagros porque si bien el San Cayetano está emplazado en cercanías al afluente, hasta ahora no fue afectado.