
Tras el último aumento definido por las petroleras, a nivel local las de bandera estatal ofrecen el producto más vendido del mercado a 55,04 pesos. En plena batalla de precios, algunas estaciones de sus competidoras fijaron sus importes entre 11 y 50 centavos menos.
El Gobierno Nacional liberó el mercado de los combustibles en septiembre de 2017. Sin embargo, en Corrientes la desregulación se sintió con más fuerza este año, con una fuerte competencia entre las principales banderas durante los, hasta ahora, nueve aumentos registrados en el vigente ciclo.
En el plano local, tomando como unidad de medición al valor de la nafta súper (7 de cada 10 operaciones que se hacen a boca de surtidor son de esa variedad), se puede afirmar que YPF, otrora líder en precios, fue desplazada por algunas estaciones de Shell, Axion y la emergente Puma.
Vale aclarar que, tras el último incremento, el litro de la súper de YPF quedó establecido (en todas sus estaciones de la ciudad) en 55,04 pesos.
Con el fin de competir con ese importe, la Shell de Cazadores Correntinos y Medrano puso a la venta su súper a 54,54 pesos (-50 centavos que la estatal), posicionándose como la más accesible del mercado citadino.
En tanto, la Axion de Ferré y España fijó en su pizarra el litro de ese producto a 54,93 pesos (-11 centavos que YPF). De igual modo, la Shell de Chacabuco y Cazadores Correntinos y la PUMA de avenida Independencia igualan el importe la estatal: 55,04 pesos.
Estabilidad de precios, revisión de presión fiscal y moratoria
Integrantes de la Confederación de Entidades de Comercialización de Hidrocarburos y Afines (CECHA) en el marco de la reunión nacional del sector, emitió un comunicado definido como “aporte para el desarrollo de la actividad del comercio de hidrocarburos y afines”, que incluye 15 puntos entre los que se destacan los referidos a la rentabilidad de las casi 5.000 estaciones de servicios que existen en el país, en su mayoría PYME con gerenciamiento familiar.
Si bien la mayoría de los planteos son viejos reclamos del sector, los estacioneros decidieron replantearlos ante la expectativa de contar a partir del 10 de diciembre con un nuevo interlocutor, y en el contexto actual de recomposición de precios de los combustibles, tras finalizar el congelamiento de 90 días.
El principal de los puntos fue el referido a la carga tributaria, sobre la cual las empresas plantearon que tanto a nivel nacional, provincial como municipal “la presión fiscal es muy elevada” al extremo que “se cobran tasas por servicios no prestados o para solventar actividades no vinculadas con el sector que actúa como agente de recaudación”.
Ante esa descripción, CECHA propuso crear una mesa de trabajo para “relevar la situación fiscal del negocio de la venta minorista de combustibles” para analizar su “razonabilidad y racionalidad” y diseñar un “sistema tributario homogéneo, equitativo y transparente para aplicar a este tipo de negocios”.
Se estima que los combustibles volverán a subir a comienzos de diciembre. El piso de la suba será de 4,6% debido al incremento impositivo que definió el Gobierno a través del decreto 753/19, que prevé el traslado a precios del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) postergado durante el año para atenuar el impacto que provocó la devaluación del peso en los surtidores.