
La localidad de Mburucuyá se encuentra conmovida por la muerte de una niña de 12 años que aparentemente habría ingerido una mandarina envenenada. Fuentes policiales detallaron que la menor habría ingresado a una quinta junto a su hermano.
La niña habría ingerido una fruta rociada con algún pesticida y se descompensó, sufriendo un paro cardiorespiratorio. Falleció camino al hospital de Saladas.