
La primera intervención se está realizando en la parroquia de la localidad de san roque. continuarán en san miguel y en colonia carolina.
El Instituto de Cultura inició el programa de restauración de retablos en distintas iglesias de la provincia. La primera intervención se está llevando adelante en la parroquia de San Roque, y está programada una labor similar en las localidades de San Miguel y de Colonia Carolina. Hay una política de valoración del patrimonio y una política de acciones concretas frente al patrimonio. Por un lado trabajamos en recuperar lo intangible, las artesanías podrían ser un ejemplo, y por otro lado estamos trabajando con la restauración de edificios. Ahora, en una nueva fase de valoración del patrimonio, empezamos una etapa de restauración de los retablos de las iglesias, reflejó Gabriel Romero, presidente del Instituto de Cultura.
Con el objetivo de poner en valor el patrimonio histórico-cultural y religioso comenzaron las acciones, en esta primera fase, para la restauración del retablo de la parroquia San Roque de Montpellier. Hace ya un año la directora de Patrimonio Cultural del Instituto de Cultura, la arquitecta Marisol Maciel, arribó a la parroquia para realizar un relevamiento del retablo que ya se encuentra en restauración.
La madera del mismo es de pino canadiense, que en la actualidad no se consigue. Debido a que la estructura de basamento que sostiene al conjunto se encontraba debilitada y deformada por un pandeo (torcimiento de una viga), según surgió del relevamiento y diagnostico, actualmente la intervención es realizada por Luis Romero, carpintero oficial del teatro Vera. La restauración consiste en reforzar interiormente la estructura de madera, bajo asesoramiento técnico de la Dirección de Patrimonio del Instituto de Cultura a cargo de Marisol Maciel. Estas acciones se integran al trabajo de registro e investigación de los retablos correntinos. En el marco de este programa, se llevarán adelante talleres de conservación.
Estas capacitaciones tendrán en una primera etapa un total de tres ejes y estarán enfocados en que los destinatarios sean las comunidades locales, ya que son los custodios y deben conocer los criterios de preservación e intervención de los retablos.