
La Municipalidad recordó que los lugares habilitados son específicos. Seguridad va por un acuerdo con los músicos para ajustar el protocolo.
La problemática de las caravanas de los seguidores de grupos de cumbia se repite desde hace al menos 10 años y aunque se diagramaron protocolos, hubo prohibiciones y más controles, entre otras medidas, no logró resolverse. Ahora, el Ministerio de Seguridad analiza un nuevo protocolo de actuación para cuidar el orden público durante el desplazamiento de los fanáticos de las bandas tropicales. El lunes pasado el ministro del área, Horacio Ortega, mantuvo un encuentro con el cantante de Eclip C, Eduardo Álvarez, y hoy sería el turno de Roberto Ibarra, líder de Yiyo y los chicos 10.
El objetivo es arribar a un acuerdo para que los músicos puedan realizar presentaciones y garantizar la seguridad pública. El inconveniente se genera por la gran cantidad de motocicletas que se dirigen juntas al lugar donde actuará el grupo. En el trayecto violan normas de tránsito y en ocasiones hubo vandalismo y otros hechos delictivos. Las caravanas son ilegales porque no respetan nada. Producen desmanes, si se movilizaran responsablemente sería otra cosa, señaló el director General de Control e Inspección de la Municipalidad, Carlos Cánepa, quien recordó que en el código de nocturnidad está prohibido la actuación en domicilios y que los lugares habilitados para desarrollar esta actividad son específicos, uno de ellos es el Club de Regatas. Cuando actúan en un domicilio, a 150 metros del lugar es imposible acercarse, porque cuando ven el móvil municipal, empiezan las apretadas y vuelan cosas. Sólo nos acercamos cuando somos acompañados por la Policía. Cuando nosotros requerimos la presencia de las fuerzas, el personal siempre nos respondió y viceversa, cuando son ellos los que nos requieren para clausurar algún lugar sucede lo mismo. A veces, por la cantidad de violentos en los alrededores de los domicilios improvisados en escenarios, la Policía nos recomiendan no actuar porque somos ampliamente superados en números y sin dudas seremos blanco de agresiones, señaló Cánepa.
En tanto, Ortega señaló que se apunta a intensificar el trabajo con la Dirección de Tránsito de la Policía y que la Municipalidad y la Agencia Nacional de Seguridad Vial intervengan. Tenemos que trabajar sobre algo serio porque también tuvieron actuaciones donde no hubo inconvenientes. La idea es que los músicos colaboren para evitar los problemas, dijo. Si bien existe un protocolo que establece que las bandas de cumbia deben informar a la Policía sobre su cronograma de actuaciones, buscarán profundizar la comunicación entre las partes. Norte