
Tras la multitudinaria marcha a Tribunales, encabezada por los familiares de la víctima, la joven dejó el Hospital Centenario y ya está detenida en la dependencia policial.
La Justicia decidió esta tarde que Nahir Galarza, la chica de 19 años que asesinó de dos balazos a su novio de 20, fuera trasladada a una cárcel común. La medida fue tomada después de que los médicos que la atendían en la sala de psiquiatría del Hospital Centenario de Gualeguaychú determinaran que ya está "estabilizada" emocionalmente.
En horas de la mañana se viralizó una foto de Galarza cuando era trasladada por un policía desde la Sala 6, donde se le habrían efectuado pericias psicológicas, a la Sala 1. La imagen causó indignación en las redes sociales, donde los usuarios expresaron su malestar, ya que la joven iba sin esposas.
Galarza se sometió a controles psicológicos y los resultados fueron positivos. Los médicos le notificaron entonces al Juzgado de Garantías que la joven tenía el alta, por lo que la Justicia definió trasladarla de inmediato a la Comisaría de la Mujer, el Menor y la Familia de su ciudad natal.
Justamente, una multitud había marchado la noche del lunes a los Tribunales locales para pedir Justicia por Fernando Pastorizzo, la víctima, y reclamar que Galarza fuera trasladada a una cárcel común.
"Espero que esta asesina esté lo antes posible en una celda y no en una cama de hospital", había dicho Gustavo Pastorizzo, el padre de Fernando, quien estuvo acompañado por unas 200 personas.
La estudiante de abogacía estuvo internada desde el viernes pasado en el Hospital Centenario, esposada y con custodia policial. La Justicia decidió enviarla allí después de que confesara el crimen por una supuesta descompensación emocional. El principal temor de la fiscalía era que la chica intentara quitarse la vida.
La causa que investiga el asesinato de Pastorizzo está caratulada como "homicidio doblemente agravado” por el vínculo y la utilización del arma. "Si se prueba, a Galarza le correspondería cadena perpetua”, afirmó el fiscal a cargo de la investigación, Sergio Rondoni Caffa.
El cuerpo de Fernando fue encontrado el viernes a las 5.30 de la mañana. Estaba tirado en el piso y agonizando junto a su moto, en General Paz al 370, entre Pueyrredón y Artigas, en Gualeguaychú. Galarza confesó el crimen horas después de haberle disparado dos veces a su novio con el arma reglamentaria de su papá, un oficial de la Policía de Entre Ríos.