Todo ocurrió alrededor de las 8:30, cuando en una motocicleta de 110 centímetros cúbicos, el peón de 45 años fue hasta la casa donde había ido a vivir su expareja, Gabriela Soler de 25 años. La hora en el que la mujer fue a llevar a sus tres pequeños hijos a la escuela, coincidió con la llegada del femicida y homicida a la casa.
Si bien no se especificó cómo es que el hombre ingresó a la casa, se supo que tras entrar fue directamente a la habitación en el cual se encontraba su exsuegra, Ana Soler, quien estaba acostada al momento en que el sujeto le disparó con una escopeta, matándola en el acto.
La detonación alertó al esposo, Isabelino Mendoza, quien fue a ver lo que estaba pasando. Al ingresar, Gabino Franco lo esperaba detrás de la puerta, con un machete en mano. Apenas vio a su esposa muerta en la cama, ingresó desesperadamente, tras lo cual recibió un machetazo desde atrás, a lo que le siguieron una serie de golpes de puño y con el arma blanca. Así es que Isabelino, quien era el padrastro de Gabriela Soler, fue asesinado.
Ésta última, luego de haber dejado a sus tres hijos, volvió a la casa y fue emboscada y ultimada, también con el uso del machete.
En medio de esto, la hermana de Gabriela, habría advertido esto último y salió de la vivienda a avisar a los vecinos, quienes advirtieron el momento de la huida del sujeto, a bordo de la motocicleta, rodado que está registrado en la localidad de Bella Vista. En esa misma casa, también fue encontrada la escopeta y el machete, según información conocida por la Policía.
Luego de agarrar la motocicleta, el peón condujo unos diez kilómetros por la Ruta Provincial 27 hasta que llegó a la altura de la localidad de Tres de Abril, de allí agarró un camino vecinal y tras unos dos kilómetros, llegó al cementerio de aquella ciudad.
Una vez en el campo santo, se sentó sobre una tumba tras lo cual se habría autolesionado con un cuchillo tipo carnicero, que fue encontrado allí mismo. La hemorragia que se produjo por el corte, hizo que perdiera la vida en cuestión de segundos.
Un dato a resaltar, es que el sujeto habría elegido ese lugar para morir, ya que se trataba de la tumba de su exesposa, quien pereció en circunstancias que no trascendieron.
Algunos datos personales que se conocieron del caso, es que entre Gabriela Soler y Gabino Franco no había hijos en común, sino que apenas hace dos meses comenzaron una relación de convivencia que se cortó debido a que el sujeto era sumamente violento, lo que se evidenció ayer, lamentablemente, sin que vidas inocentes pudieran ser salvadas.
Ahora el destino de los tres pequeños de Gabriela Soler es incierto. Luego de que se produjera la masacre los agentes policiales fueron hasta los escenarios en los cuales se registraron las muertes, y comenzaron a armar el rompecabezas sobre cómo se fueron dando los asesinatos.
Además de agentes de Bella Vista, quienes entienden en dicha jurisdicción, se hicieron presentes uniformados de la Unidad Regional Dos, de la que dependen las comisarías de aquella zona de la provincia.
En la casa de Rincón de Ambrosio se encontraron cartuchos servidos, los cuales fueron secuestrados junto a las armas blancas y la motocicleta. Asimismo se confiscó un teléfono celular. Más allá de la pesquisa que se montó para poder determinar cómo se dio la secuencia de hechos fatales, lo cierto es que al estar muerto el principal autor es poco lo que avanzará la causa. Época
