
Los maleantes serían al menos diez. El jueves, cuando atacaron a un camionero, usaron armas de guerra. Justo se toparon con policías federales que iban a Misiones. Hubo un tiroteo en el que un efectivo quedó herido. Todo el viernes los rastrearon en campos y montes.
Cien efectivos policiales rastrillaron ayer extensos campos lindantes a la Ruta Nacional 14, en la localidad correntina de Alvear, en búsqueda de una peligrosa banda de malvivientes que el jueves a la tarde asaltó a un camionero y se enfrentó a balazos a tres efectivos de la Policía Federal Argentina (PFA), a uno de los cuales hirieron en una pierna.
Con el uso de perros rastreadores, a caballo y en quince patrulleros, se produjo un inmenso despliegue sobre caminos de tierra, montes, llanuras y costa de arroyos como del río Uruguay. En su mayoría son policías de la provincia, quienes trabajan en conjunto con Gendarmería Nacional y Prefectura Naval.
Pese al amplio movimiento, no pudieron dar con ninguno de los fugitivos, quienes valiéndose de lo dificultoso del terreno y el tiempo que llevaban de ventaja les permitió alejarse hacia direcciones no establecidas.
A pesar de esto, los encargados de la investigación tenían “esperanzas” en poder encontrar rastros concretos que les permita, de una vez por todas, atrapar a los forajidos que cometieron violentos delitos en los últimos dos meses.
La banda de malvivientes, según estimaciones de las autoridades, serían al menos diez. Están provistos de armas de guerra. “Según los efectivos que mantuvieron el enfrentamiento, estos sujetos usaron pistolas, escopetas y fusiles, armas similares a las empleadas en el homicidio de un camionero (el 10 de noviembre) en la Ruta Nacional 127”, explicó a época una fuente del caso.
El reciente atraco sucedió en el kilómetro 625, a la altura de un arroyo. Eran cerca de las 18 cuando el chofer de un camión semirremolque, con el cual horas antes transportó neumáticos a Buenos Aires, circulaba en sentido a la ciudad de Santo Tomé y fue “emboscado” por malhechores que salieron caminando de ambos lados de la banquina, en una zona montuosa.
Los criminales, parados sobre la carretera, arremetieron a tiros. El conductor frenó de golpe e hizo marcha atrás, en una maniobra evasiva mientras el vehículo recibía numerosos impactos.
Justo detrás llegó un Chevrolet Corsa en el que viajaban los tres efectivos de la PFA, numerarios de la División Búsqueda de Prófugos, rumbo a la provincia de Misiones. No eran custodios del camión.
El grupo de policías mantuvo un enfrentamiento con los delincuentes. Fueron al menos dos minutos en los que intercambiaron disparos y como consecuencia el agente Mario Oscar Sánchez sufrió un balazo en una pierna, por debajo de la rodilla.
En principio los asaltantes eran seis, pero de pronto surgieron otros cuatro desde la zona baja de la banquina.
Superados en número y armamento, los policías como el camionero se alejaron mientras escuchaban una andanada de detonaciones.
El automóvil de los efectivos presenta varios orificios de bala, igual que el camión.
Sánchez recibió asistencia médica en el hospital local. Y rato más tarde fue derivado hacia el hospital Churruca, ubicado en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
La causa fue caratulada como lesiones con arma de fuego y supuesto robo en grado de tentativa, en despoblado y en banda, con intervención de las autoridades judiciales de la ciudad de Santo Tomé.