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Policiales Tribunal Oral Penal N° 2 Corrientes

Condenaron a una mujer a 22 años de prisión por prostituir a sus hijas

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Crédito: 76886

Se trata de Lorena Ríos de 42 años, acusada del delito de corrupción de menores y promoción de la prostitución de sus hijas de 12 y 15 años. En tanto, Miguel Angel Sosa fue penado a 10 años de prisión. Era el que entrenaba a las víctimas para brindar los servicios sexuales.

 


El Tribunal Oral Penal Nº2 de Corrientes condenó a una mujer por prostituir a sus hijas menores de edad en una vivienda de la capital correntina.


Se trata de Lorena Ríos de 42 años, quien fue hallada culpable del delito de promoción de la prostitución de sus propias hijas y facilitar la corrupción de menores. En el mismo debate fue condenado a 10 años de prisión,  Miguel Angel Sosa de 43 años, por el delito de abuso sexual. De acuerdo a la pesquisa convivía con la mujer y sus hijas en la misma casa y era el que les enseñaba a las menores los servicios sexuales que debían ofrecer a los futuros clientes. La causa fue iniciada en el 2015, luego de que una tía de las adolescentes de 12 y 15 años denunciará la pesadilla que vivían desde hace tiempo. En representación del Ministerio Público se desempeñó el fiscal Gustavo Schmitt. En tanto el tribunal estuvo compuesto por los jueces María Elisa Morilla, Juan José Cochia y Ariel Azcona.


De acuerdo a la investigación desde el mes de febrero hasta abril de 2015, las menores ejercieron la prostitución en la vivienda que habitaban junto con su madre y Sosa.


La casa estaba ubicada por calle Lisandro Segovia al 2700 de la capital correntina.


Los vecinos en varias oportunidades ya habían alertado a la Policía que en el lugar se ejercía la prostitución. Se cree que desde hacía más tiempo las menores ya eran sometidas sexualmente a cambio de dinero, que quedaba en poder de su madre. El calvario de ellas comenzó cuando falleció su padre.


Durante el juicio, se pudo conocer que Ríos ya se prostituía cuando el marido aún vivía. A los pocos meses de que el padre de las víctimas muriera, Miguel Angel Sosa, empezó a frecuentar la casa. Del expediente surge que fue el encargado de entrenar a las menores y para despistar a los investigadores, al momento de ser detenido, dijo que era el novio de la chica de 15 años.


En la causa hay testimonios contundentes de vecinos. Uno de ellos contó que en una oportunidad cuando fue a arreglar el techo de esta familia, porque eran muy humildes, pudo observar que Ríos y su hija mayor mantenían relaciones sexuales con un hombre. Sintió tanta vergüenza que decidió marcharse.


Los vecinos también contaron que eran las menores las que salían a repartir en la vía pública unas tarjetas hechas a mano, donde ofrecían los servicios sexuales y el precio.


Las dos declararon en la causa a través de Cámara Gesell y fueron contundentes con sus testimonios. No presenciaron el debate porque se encuentran viviendo en una provincia del Sur del país.


Cuando su madre fue detenida, la Justicia correntina le otorgó la guardia legal a una familiar.

Una tía se ofreció a cuidarlas y educarlas en su casa del Sur.


Todo indicaba que las menores tendrían una nueva oportunidad de ser felices. Sin embargo, una de ellas fue sometida sexualmente por un familiar.


Las menores debieron ser  trasladadas y alojadas en un Internado de Menores de esa provincia. Hasta ahora permanecen allí, con la ilusión de poder hallar un hogar.

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