Por Daniel Caran
El Colegio de Magistrados y Funcionarios del Poder Judicial de la Provincia de Corrientes, emitió un comunicado en defensa de la Jueza María Eugenia Herrero, y dicho texto expresa un peligroso mensaje intimidatorio a la libertad de prensa.
“La libertad de expresión debe ser ejercida de manera prudente, informando de manera objetiva los casos judiciales a la ciudadanía, evitando realizar juzgamientos mediáticos del accionar de la judicatura”, dice el texto, dejando en claro una metodología al menos polémica y poco clara.
¿Qué libertad de expresión puede existir con sugerencias de ser ejercida de manera prudente?... Y en todo caso: ¿son los jueces y magistrados los indicados para sugerir y/o ordenar esa prudencia?.
Por estas horas, cuando el país clama por una Justicia verdadera en el caso Micaela, con la impresentable actuación del juez Rossi, bien vale la comparación para establecer una realidad incontrastable, con una Justicia que se cree inefable, pero que está lejos de ser considerada como tal.
¿Los jueces correntinos que expresaron sugerencias a la prensa para defender a su par tendrán la misma actitud para referirse al inescrupuloso magistrado que dejó libre a un violador y asesino?.
“Rechazamos este tipo de conductas, que agravian al correcto ejercicio de la función judicial poniendo un manto de incertidumbre sobre la independencia de los magistrados al momento del dictado de sus resoluciones, exhortando al cese de las mismas, en beneficio de la sana convivencia democrática que debe primar en tiempos electorales”, dice el texto local.
La peligrosa posición advierte una velada amenaza.
Causa tristeza saber que algunos apuestan por una vuelta al pasado nefasto y oscuro, donde se amenazaba para crear una verdad ilógica y débil.
Dan lástima.
