Por Daniel Caran
En una semana los correntinos y correntinas estaremos nuevamente frente a las urnas.
Son las últimas elecciones de medio término de la actual administración que es del mismo signo político hace 22 años.
Hay un nuevo condimento en este año electoral y que ya quedó exhibido en los recientes comicios pasados, en otras provincias. Es la apatía de la comunidad hacia la clase dirigencial política .
Misiones, San Juan, Río Negro y Jujuy registraron entre un 5% y un 10% menos de concurrencia a las urnas. Se sabe que en provincias donde mandan los oficialismos locales, Corrientes no es la única y esta apatía de la sociedad también le es funcional porque esos oficialismos son los que poseen los recursos para “mover” votantes, cuando menos gente vaya a votar, más perjudica a la oposición.
Esta variable figura en el tablero del oficialismo correntino y por eso, desde el año pasado se montó una campaña especialmente dirigida a un sector que este año y dentro de siete días debutará en los cuartos oscuros. El voto joven.
El gobierno de la provincia regala computadoras –notebook- desde el año pasado cuando aún se estaba tratando la ley que habilita este sufragio opcional. Algo que existe en todo el país desde hace más de 10 años, pero se sabe, Corrientes tiene una dinámica perezosa y todo llega mucho tiempo después. ¿Recuerdan cuando el gobierno provincial despotricaba contra el programa nacional Conectar Igualdad ? Ahora hace lo mismo, sólo cambió el nombre: Incluir Futuro.
Con esta variable, las estructuras políticas del oficialismo intentarán suplir la merma de votantes.
Para el Gobierno verde, será una fortaleza mostrar un 70% del padrón que fue y cumplió con su derecho y obligación del voto.
Más allá de esta cuestión lo medular es lo dicho anteriormente, la apatía de la sociedad civil hacia lo político, el poco o nulo involucramiento de la gente en la instancia electoral. Esto es lo grave porque como ya lo dijimos en este espacio, ese vacío es una oportunidad para, como dice el Papa Francisco, los nuevos Adolfitos.
Por eso, el domingo próximo vayamos a votar a pesar del desencanto. Siempre hay un camino que se llama esperanza y debemos transitarlo.
Buen domingo
