Por Daniel Caran
Sin dudas, la decisión de la Justicia de Brasil de ordenar la detención del expresidente Luis Ignacio Lula da Silva genera un efecto irrevocable: Lula será de ahora en más el Mandela Latinoamericano.
Primer obrero de Brasil que llegó a Presidente, no solo eso: lo hizo grande a Brasil, dignificó a las grandes mayorías que estaban excluidas de todo derecho y su país se consolidó como el gigante de América Latina. Hoy va preso.
Mandela fue el primero de raza negra en llegar a la Presidencia y el primero en lograrlo con el voto universal y democrático de los ciudadanos de Sudáfrica. Antes de ello, decidieron ponerlo preso durante 27 años por defender los derechos de los suyos, todos los sudafricanos, contra el opresivo apartheid. Decir más sobre la vida de Mandela nos llevará mucho tiempo.
No hace mucho, el papa Francisco lo advirtió: hay un revanchismo que quiere avanzar sobre las cabezas de poblaciones enteras y eliminar a todo opositor, a los viejos y conocidos regímenes conservadores que no hacen más que aplicar sus viejas y conocidas recetas para concentrar las riquezas.
Justamente, la concentración de la riqueza que busca que establishment de nuestra América Latina es a costa de la libertad de aquellos que representan a las grandes mayorías y que han abierto los caminos para que la gente pueda aspirar al bienestar.
Hoy es el caso de Lula Da Silva, a quien éllos, lo convertirán en el Mandela de América Latina. Esta orden de detención de la Justicia brasileña, no es más que una avanzada del establishment.
En Argentina, mientras tanto, vemos que aquellos jueces y fiscales que no hacen lo que el establishment considera, pueden ser pasibles de sanciones. A la oligarquía no le interesa ni la democracia ni la Justicia. No le perdonará su "crimen" que es haber sacado a más de 30 millones de brasileños de la pobreza. Todo será cuestión de tiempo. Como dijo el ex presidente Rafael Correa "el poder popular volverá con la fuerza de un huracán".
Latonoamerica resistirá. Desde hoy, hay un nuevo Mandela y está entre nosotros.
