Por Daniel Caran
Un llamado de atención para el León
Con pocas semanas de diferencia el gobierno nacional tuvo dos demostraciones de que el relato libertario es eso, una historia guionada que está en otra galaxia de la realidad cotidiana de millones de personas.
El segundo paro nacional a la gestión nacional tiene una doble lectura interesante a nivel local, en nuestra provincia se oyó a lo largo de los días previos y durante la jornada de protesta -jueves 09 de mayo-, las penurias que deben atravesar diariamente los y las trabajadoras en Corrientes.
Lo que más se escuchó durante la jornada de huelga fue el bajísimo poder adquisitivo de los salarios estatales, el principal motor por no decir casi el único que dinamiza la economía provincial. Luego sería el comercio, pero es uno de los sectores que más siente el paso de la motosierra. La caída en el poder adquisitivo y la inflación están licuando al comercio. Especialmente el mediano y chico que no tienen espalda para soportar la política económica del déficit cero por parte del gobierno nacional.
Es interesante porque el paro nacional exhibió, como ocurrió con la protesta nacional a favor del financiamiento de la educación pública, que el itinerario recorrido por el león en solo cinco meses está liquidando la economía nacional. Pulverizando a la clase trabajadora.
La motosierra partió en dos a la ya golpeada clase media argentina. Y no se sabe si esta receta económica dará los frutos prometidos en tono mesiánico, la luz que nos dicen está al otro lado del túnel que debemos cruzar.
Entonces, es importante marcar estas cuestiones porque el paro nacional no solamente fue a las políticas económicas nacionales. Tuvo su réplica local en las provincias. En Corrientes además cuyas autoridades son unas acérrimas defensoras de la gestión económica nacional. Pero contradictoriamente se quejan de que el gobierno nacional no atiende los reclamos correntinos.
Así, en el medio la clase trabajadora informal y formal sigue hundiéndose en el mar de los desesperados. El descontentó está ahí, frente al relato oficial. Hay que ver en qué momento se despierta ante el león que cada vez pareciera estar más enjaulado.
