Por Daniel Caran
En este espacio lo mencionamos.
Falta de transparencia y de controles en la administración de la cosa pública en nuestra provincia. Hace semanas asistimos a reclamos de seguridad, claro que es un reclamo constante, pero ahora se hizo escuchar de un sector de la economía primaria (casi la única en Corrientes) e incluso las entidades rurales pidieron de manera contundente al Gobierno provincial que tome cartas en el asunto ya que es una problemática y drama que viene de hace tiempo. Un pedido formal a través de una carta que mañana cumplirá una semana y aún no fue respondida.
Los estamentos intervinientes como ser el Poder Judicial y la Policía provincial recibieron durísimas críticas por su falta de acción lo que lleva a pensar a las víctimas y damnificados del robo de ganado que no es solamente indolencia lo que hay. Posible connivencia con lo que las sociedades rurales de Corrientes llamaron, “bandas mafiosas”.
Hablamos de un servicio básico que debe prestar y asegurar el Estado de manera equitativa para todos los ciudadanos y sectores, comerciales y empresariales de la sociedad.
Pero otra vez fallan todos los mecanismos estatales y la comunidad no encuentra donde plantear esos reclamos, solamente en los medios de comunicación, los pocos que se animan a contar y comunicar esos reclamos. Este medio es uno de ellos que transmite la voz de todos los correntinos y en especial los del interior.
¿La oposición? Que debería ser la caja de resonancia de esas quejas, parece y una vez más, estar concentrada en su realidad para asegurarse pequeñas parcelas de cargos y espacios de mini poder o confort.
Hoy se cumple una semana que pequeños productores ganaderos salieron a la Ruta 14 para protestar por el robo de su ganado. Hablamos de familias que viven de eso, no de latifundistas –que en ese caso también deben tener la misma seguridad brindada por el Estado, pero tienen más espalda económica para enfrentar pérdidas-. Productores para quienes perder una cabeza de ganado quizás signifique el ingreso económico de dos o tres meses para su familia.
Otro episodio que volvió a repetirse es nuevamente la falta de transparencia: ahora fue una desaparición de sus actividades del máximo funcionario de la provincia. y otra vez la ¿oposición? Una ausencia que no está omnipresente. Todos somos buenos, pero si nos controlan mejor, solía decir el General Perón.
Lamentablemente en Corrientes ni parecen tan buenos quienes administran la cosa pública ni son controlados.
Por eso es que la comunidad plantea su desdicha, muchas veces de forma violenta y no es esto una apología de esa violencia. Es tratar de entender por qué hay desidia y desatención en las cuestiones básicas para una comunidad. Y la inacción de la oposición también es responsable por omisión y no elevar al menos la queja o la crítica. Para eso fueron electos, para marcar errores y criticar lo que está mal.
