Caminar, dibujar, cocinar, trabajar concentrado, levantar pesas... son actividades que te proporcionan momentos de felicidad a diario. Y no es sólo porque sean actividades que te gusta practicar, es también porque son actividades que te exigen esfuerzo. Así lo han comprobado las investigaciones neurocientíficas más recientes. Según explica la neurocientífica, autora, conferencista y consultora corporativa Nicole Vignola, autora de Neuro hábitos (Diana, 2025), solemos creer que la dopamina es la molécula del placer pero, en realidad es la molécula que nos invita a buscar el placer. "Los estudios demuestran que cuando alcanzamos una meta, los niveles de dopamina bajan", es decir, que "la falacia de la llegada nos induce a pensar que, una vez que consigamos eso que tanto ansiamos y alcancemos nuestro objetivo, seremos más felices por fin". Pues no.
Fuente:https://www.telva.com/bienestar/psicologia/2025/01/17/678a33fa01a2f129b68b45a2.html
