El canciller alemán, Olaf Scholz , ha anunciado en Helsinki que Alemania quiere aportar barcos para ayudar a proteger las infraestructuras submarinas en el mar Báltico, víctimas recurrentes de ataques rusos de bandera falsa. En la cumbre de la OTAN en la que participan los países del Báltico y Polonia, Scholz ha asegurado que Alemania está dispuesta a asumir la responsabilidad «con sus propios recursos» , en vista de la creciente amenaza que supone la llamada «flota fantasma rusa». «Por supuesto, esto significa que también garantizaremos la seguridad en el mar Báltico con barcos alemanes».La flota \'fantasma\' rusa es el nombre con el que se conoce a los petroleros y otros buques de carga con estructuras de propiedad opacas que Rusia utiliza para eludir las sanciones europeas y que en ocasiones llevan a cabo además misiones de sabotaje. El Ministerio de Exteriores alemán contabiliza actualmente un total de 79 barcos como parte de esa «flota en la sombra». Según el \'thinktank\' estadounidense Atlantic Council , la flota en la sombra «ha crecido de forma explosiva» desde el comienzo de la guerra en Ucrania. Su estimación es que actualmente posee alrededor del 17% de todos los petroleros en el mar y que también incluye otros buques mercantes. Según la Escuela de Economía de Kiev (KSE), los petroleros de la flota fantasma representan el 90% de las exportaciones de petróleo crudo ruso y el 36% de los suministros de otros productos petrolíferos rusos.Noticia Relacionada Elecciones fallidas y radicalización estandar Si Europa se enfrenta a su mayor inestabilidad política en décadas Rosalía Sánchez | Corresponsal en Berlín Sólo en noviembre del año pasado, salieron de los puertos rusos 196 petroleros de este tipo cargados de petróleo, todos ellos barcos muy antiguos, mal equipados y con bandera de otros países, en su mayoría africanos. Además de burlar las sanciones europeas y conseguir con este comercio financiación para la guerra en Ucrania, Rusia resuelve otro problema con su flota en la sombra: el de los seguros. Todos los buques mercantes están obligados a tener el llamado seguro de protección e indemnización , que los asegura contra posibles daños en alta mar, pero casi el 95% del mercado de estos seguros está cubierto por proveedores de la UE y Gran Bretaña, que han impuesto sanciones a Rusia. Los barcos de la flota fantasma, sin embargo, no tienen ese seguro actualizado. El trabajo a bordo es por tanto «extremadamente peligroso» y, debido a la falta de cobertura, si un petrolero sufre un accidente con un barco occidental o si se produce un derrame de petróleo, nadie se hace cargo de los daños. Por ello, el Consejo Atlántico describe a la flota fantasma rusa como un «arma no militar, pero poderosa». Junto con los jefes de Gobierno de Dinamarca, Estonia, Finlandia, Letonia, Lituania, Polonia y Suecia, con la presencia también del secretario general de la OTAN, Mark Rutte , Alemania reacciona a los recientes incidentes en los que se dañaron intencionadamente líneas y cables en el Báltico, como el cable de fibra óptica que unía Helsinki con Rostock en noviembre y de nuevo el día de Navidad. Esta última vez, la línea eléctrica Estlink 2 entre Finlandia y Estonia fue cortada por un ancla arrastrada por el fondo. Como respuesta, la OTAN quiere ampliar significativamente su presencia en el Báltico y está lanzando una operación de diez buques para mejorar la vigilancia de la región. Los dos nuevos miembros de la OTAN, Finlandia y Suecia, ya han anunciado que participarán con barcos militares. Estonia ya tiene un buque de guerra que patrulla el Golfo de Finlandia.La ministra de Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock , ha declarado recientemente, al margen de una conferencia sobre Siria en Riad, que Rusia no solo quiere avanzar más en Ucrania y, por lo tanto, destruir infraestructura y vidas humanas, sino que Putin también está dirigiendo sus ataques a Europa. «No podría ser una coincidencia que los cables submarinos se hayan roto cada vez más en el Báltico, especialmente en los últimos meses», ha dicho. También se ha referido al accidente de un petrolero al norte de Rügen, que pertenece a la flota rusa en la sombra. «Esta llamada flota rusa fantasma está sancionada . De hecho, no le está permitido navegar en absoluto a esos barcos y, al enviarlos, Rusia acepta que ocurrirán accidentes». Finlandia quiere además discutir con sus socios cómo proteger mejor los cables submarinos y qué medidas deben tomarse contra la flota fantasma rusa.