
En la escuela Normal el Arzobispo de Corrientes presidió anoche una celebración ante la participación masiva de los pobladores. En su homilía, manifestó una rotunda necesidad de aunar esfuerzos colectivos para afrontar y salir de las situaciones adversas que se presentan en la vida.
La localidad de San Luis del Palmar, una de las más afectadas por la embestida de las precipitaciones de las últimas semanas, todavía no se recupera de la crítica situación.
El arzobispo Andrés Stanovnik, con un recorrido previo en los centros de evacuados, posteriormente realizó una celebración alrededor de las 19 en la Escuela Normal “Martín Miguel de Güemes”. Se eligió este lugar en reemplazo de la iglesia local que actualmente oficia como centro de recepción de donaciones.
En diálogo con época el padre Epifanio Barrios, de la iglesia San Luis Rey de Francia, hizo eco de los dichos del Arzobispo. “En su discurso convocó a los ciudadanos a trabajar de manera mancomunada para afrontar la adversidad, específicamente a todas las instituciones que integran el Comité de Operaciones de Emergencia (COE), organismo abocado a controlar la circunstancia particular que viven los pobladores”, dijo.
“Debemos continuar trabajando con el mismo ímpetu, porque esto ya nos pasó”, dijo Stanovnik, haciendo referencia a las inundaciones que se produjeron en el año 1998, comentó Barrios.
El padre declaró: “Se instó a seguir insistiendo con la petición de obras y todos los proyectos que quedaron truncos desde aquella época”.
En su mensaje también pronunció que hay adversidades que merecen abordarlas de manera conjunta, no solo las inclemencias de la naturaleza, sino también otros problemas que destruyen a las familias, como las adicciones. Para esto convocó a toda la sociedad a trabajar aunando esfuerzos colectivos.
En tanto que Stanovnik también hizo referencia al Congreso de Arzobispos del que participó en Buenos Aires, dijo Barrios: “En ese encuentro se habló de la reconciliación, la de no aceptar las injusticias, sino más bien para no olvidar lo injusto. Hizo hincapié en encarar la vida con justicia, equidad y verdad”, expresó.
Por otra parte en diálogo con época la directora de Cáritas de San Luis, Mirna Alcaraz, comentó la actual situación de los pobladores: “El barrio más afectado es el de complejos habitacionales de INVICO, más de 300 personas tuvieron que relocalizarse en casas de familiares”, dijo.
“El resto de las personas, entre evacuados y autoevacuados que suman la cifra de 450 se distribuyen en 13 centro de resguardos, entre estos dos escuelas, el polideportivo, la sede de Cáritas”, comentó.
Las tareas de limpieza y escurrimiento del municipio posibilitaron que 200 personas regresaran a sus hogares en la zona del ejido urbano.
“La contracara se da por parte de los que habitan en la zona rural”, mencionó Alcaraz, “donde permanecen aisladas y muy vulnerables”, y agregó que “en la iglesia San Luis Rey de Francia se preparan los módulos alimenticios que posteriormente son trasladados y repartidos mediante un camión del Ejército”.