Los datos de este domingo vuelven a encender a la alarma en la emergencia climática y crecida del Río Santa Lucía, la lluvia caída en la jornada de ayer alcanzó los 50 mm, pero en la cuenca hacia el norte el registro duplico su caudal en San Roque, zona de Saladas, por eso se espera un pico máximo de crecida para las próximas horas en la ciudad.
En las primeras horas, el Jefe de Seguridad Ciudadana, Fernando López, comunicaba que el número de evacuados y auto-evacuados no se había modificado; unas 60 familias afectadas, más de 250 personas, alojadas en los tres centros dispuestos por la coordinación del comité de crisis, donde reciben raciones de comida, asistencia sanitaria, y la ayuda solidaria que pasa por el cuartel de bomberos voluntarios para ser controladas, registrada y distribuida a las familias afectadas por la inundación.
Defensa Civil por su parte, coordinó acciones con Prefectura que puso a disposición una embarcación y personal para la seguridad costera.
El poder ejecutivo, avanzó esta semana en los informes al ICAA y a Vialidad Provincial, para acercar los proyectos de obras mayores más urgentes, en relación al siniestro.
Desde Obras Públicas, informaron que dentro de la ciudad si bien los trabajos son intensos, la situación esté controlada, en lo que hace a escurrimientos, limpieza de alcantarillas, y trabajos permanentes en el mantenimiento de calles, cuando el clima permite en horas, pero donde se prioriza los equipos de personal, móviles, atentos al desborde o crecida del río.
El intendente por su parte, agradeció la ayuda solidaria que llega desde diferentes puntos del país, y el acompañamiento y preocupación de otros intendentes y funcionarios, pendientes de la difícil situación que atraviesa la comuna.
