
El cura párroco de la Catedral de Goya, Pbro. Juan Carlos López dijo que de algún modo ya sabían de la existencia del pozo, que resulta ser un aljibe contenedor de agua pluvial. De todas maneras, arquitectos e historiadores de la ciudad, trabajan para documentar y valorar lo que representa la construcción para el patrimonio cultural de la ciudad.
“Acá existía un aljibe, contenedor del agua pluvial. De este pozo se sacaba el agua para la Catedral”.
“Lo que pasó los días previos a la Fiesta Patronal, este sábado pasado, es que empezaron a levantarse algunas baldosas y pusimos una madera para proteger, porque al levantar las baldosas, nos dimos cuenta de que estaban en falso y esto era un peligro de derrumbe en los entornos del pozo”.
“Actualmente se han descubierto todas las baldosas alrededor, para analizar este aljibe, que está muy bien trabado, calzado, es una pieza histórica de la Catedral”.
“Primeramente decimos que no hay ningún dramatismo, esto no afecta para nada a la estructura de la Catedral; sí al piso central, en un radio de pocos metros”.
“Ahora más tranquilos, vamos a analizar junto con los arquitectos, para poder documentar históricamente lo que encontramos, qué función ha tenido esto, como para también valorar”.
No lo diría un hallazgo porque de algún modo ya sabíamos que estaba, pero vamos a hacer ese análisis con los arquitectos.