
Otra vez el Paso Tala, departamento de Curuzú Cuatiá, se ve afectado gravemente por la creciente. En la cuarta inundación de proporciones en menos de tres años, se debió evacuar totalmente a la población. Ahora, se apunta a salvar la mayor parte de la hacienda. Eduardo Ortiz, responsable del Plan Ganadero Provincial, alertó que "inevitablemente morirán muchas cabezas, porque por más que se salven animales se quedan sin alimento porque el pasto se pudre por más que baje el agua".