
La Dpec comprará 5.000 medidores que funcionan con el sistema prepago. Según la empresa, con estos equipos apuntan a regularizar el cobro.
Así como el cliente de una firma de televisión por cable carga crédito y tiene acceso al servicio, o los usuarios del transporte público de pasajeros cargan crédito en la tarjeta Sube para poder viajar, en poco tiempo la Dirección Provincial de Energía de Corrientes (Dpec) incorporará medidores de luz que contarán con el sistema de recarga.
La Provincia se apronta a comprar unos 5.000 medidores prepagos que se instalarán en distintas zonas y que permitirá regularizar el sistema energético. Así lo confirmó el interventor de la Dpec, Alfredo Aun, a un diario colega.
Según explicó el funcionario, las empresas concesionarias del servicio de distribución de energía en la Ciudad de Buenos Aires y el Gran Buenos Aires, Edenor y Edesur, llevaron adelante esta experiencia con gran éxito. “Fue una solución para hacer uso responsable del consumo”. No será la primera experiencia de este tipo en Corrientes. De hecho, Aun manifestó que en el barrio Caridi hace unos años, 70 casas tenían medidor prepago, pero la medida no se sostuvo en el tiempo. “Hoy la incorporación de tecnología reduce los costos y permite avanzar con mayor facilidad de estos recursos”.
De acuerdo con lo que habrían evaluado los equipos técnicos de la Dpec basados en las experiencias que existen en Buenos Aires, “los medidores funcionan como otros servicios prepagos. El medidor recargable es instalado en el hogar de una manera tan simple que ni siquiera es necesario romper paredes para colocarlo. Desde allí, cada persona puede controlar el consumo que realiza, cuánto cuesta y la energía disponible”. Explicó además que la carga también es simple, “ya que sólo basta con concurrir a una terminal, al igual que se hace con el teléfono celular o con la Sube y comprar ‘crédito de energía’.
El medidor cuenta con una alarma que avisará cuando el suministro esté por acabarse”. Aunque el funcionario no dio precisiones de cómo serán los equipos a adquirir y cómo se distribuirán, con base en los utilizados por Edenor y Edesur -mencionados por Aun-, el sistema sería con un medidor inteligente que es instalado en el hogar de una manera tan simple que ni siquiera es necesario romper nada. Desde allí cada persona puede controlar el gasto que realiza y la energía disponible.
Asimismo, cuenta con una alarma que indica cuándo se va a terminar el suministro eléctrico. La carga también es muy simple, ya que sólo basta con concurrir a una terminal, al igual que se hace con el teléfono celular o con la Sube, y comprar el monto de energía que se quiera utilizar, de todas formas cada usuario no sólo deberá saber cuánto consume en promedio y cuál será el valor de las tarifas que aplicará la Dpec, para establecer el monto mínimo de carga. Al parecer la terminal emite un ticket factura que cuenta con un código que se debe cargar al medidor para completar la carga.
Según las compañías de Buenos Aires, con esta opción no sólo le hacen frente a las conexiones clandestinas, sino también a la morosidad en la que incurren quienes se ven apretados por los aumentos de tarifas.