Luego de varios análisis previos y de ser aprobada la primera lectura, se realizará hoy la audiencia pública por el aumento del boleto de colectivo. El encuentro se iniciará a las 8 en el recinto del Concejo Deliberante capitalino, donde esperan escuchar opiniones y argumentos que podrán ser incorporados al documento final.
Si bien es cierto que la audiencia pública no es vinculante -es decir que los concejales no están obligados a incluir modificaciones a partir del planteo de los oradores-, la convocatoria tiene al menos dos funciones. La primera -la legal- que es la que hace que todo el proceso y la suba del boleto se dé como indica la normativa y, por ende, su aplicación sea conforme a la ley. Lo otro –menos formal– es que las exposiciones de los participantes que se anotaron marcan el termómetro y el nivel de satisfacción de los usuarios con el servicio.
En las audiencias públicas por el boleto hay siempre discursos acalorados y a pesar de que se discuten tarifas, los usuarios suelen hacer foco en la prestación, algo que seguramente volverá a pasar hoy. Es que las quejas hacia las empresas que prestan el servicio de transporte en la ciudad vienen desde hace años y, salvo algunos pocos intentos aislados, lo cierto es que no se dieron grandes avances.
Este año serán 9 los oradores, que podrán hablar durante cinco minutos, con la posibilidad de extenderse otros cinco en caso de considerar necesario. De acuerdo a lo registrado por el Concejo Deliberante, documento al que tuvo acceso República de Corrientes, 7 serán particulares y 2 representarán a instituciones: la Defensoría de los Vecinos y la Cámara Empresaria del Transporte Urbano de Corrientes (Cetuc), que dará sus argumentos.
Son tres las tarifas que están en discusión hasta el momento. La planteada por la empresa ERSA, de $ 145; la del Sistema Integrado de Movilidad Urbana (SIMU), de $ 116 -a la que se sumó la firma Turismo Miramar-; y una cercana a los $ 100, que surgió luego de un segundo análisis teniendo en cuenta los subsidios aportados por el Estado provincial.
Servicio
La escasa cantidad de coches circulando y las consecuentes largas esperas en las paradas son, desde hace años, las preocupaciones más fuertes de los pasajeros, datos que quedaron en evidencia incluso con varios sondeos de opinión que se realizaron al respecto.
Otras inquietudes siempre latentes y que emergen con fuerza cada vez que se discute un aumento es la falta de infraestructura, ítem que se comprometieron a mejorar las empresas ya en varias ocasiones. Garitas en las paradas y un mejor estado de las unidades son las cuestiones más mencionadas además de la frecuencia.
Más allá de lo que pase hoy en la audiencia, se espera que los concejales aprueben la segunda lectura y finalmente el aumento del boleto se formalice, aunque resta definir qué tarifa será la que se imponga y esté en vigencia durante todo 2023. La idea es que los pasos se cumplan como los años anteriores, aprobando antes de fin de 2022 para que comience a regir en enero próximo, una vez que Nación Servicios calibre las máquinas del sistema SUBE para que empiecen a cobrar el nuevo precio.
