
El robo a una vivienda de la capital correntina fue frustrado gracias a la intervención de personal de la comisaría Quinta que advirtió el momento justo en el que un ladrón salía de la casa. No sólo eso, ya que además, dentro del domicilio, hallaron a su cómplice, que es un adolescente.
Ambos quedaron alojados en la dependencia mencionada, ubicada por avenida Centenario.
El informe policial indica que los detenidos, uno de ellos de 19 años y el otro de 16, son parientes.
Ambos ingresaron a una vivienda ubicada al límite de los barrios Yapeyú y Nuestra Señora de la Pompeya, en inmediaciones al cruce de la avenida Gobernador Ruiz y calle Cocomarola.
Si bien ejecutaron su “golpe” en horas de la siesta, con la intención de aprovechar que en ese momento hay menos tránsito de vehículos y personas, evidentemente su plan fracasó rotundamente.
Las fuentes oficiales sostuvieron que, primeramente vieron al muchacho de 19 años.
Los agentes de la Quinta, realizaban patrullajes en la mencionada zona cuando advirtieron que un joven salía del domicilio. Si bien el ladrón advirtió la presencia policial, ya era demasiado tarde, porque había quedado expuesto. A pesar de que intentó huir, el móvil policial lo alcanzó a poca distancia del domicilio damnificado.
Cuando estaban reduciendo al muchacho de 19 años, los uniformados se percataron de que dentro del domicilio del que el ladrón salió, había movimientos extraños. De esta manera descubrieron que el segundo malhechor aún estaba dentro, acopiando distintos elementos de valor en una bolsa de arpillera. Esto ocurrió pasadas las 15:30 del jueves, cuando la casa se encontraba deshabitada.
El informe de la comisaría detalló que dentro de la bolsa que estaba en poder del adolescente, había dos matafuegos, cables para encendido (para “hacer puente” como se los conoce coloquialmente), y herramientas varias.