
Ante reiteradas denuncias de vecinos la Policía secuestró ayer los arcos de una cancha de fútbol del barrio Irupé, zona Sureste de la capital provincial, donde el domingo hubo aglomeración de personas e incluso una pelea.
Tal como sucedió el viernes, pero en el barrio Arazatí, la fuerza de seguridad debió retirar los arcos metálicos para tratar de impedir que mucha gente vuelva a reunirse a practicar la actividad deportiva todavía no autorizada. Se trata de una medida preventiva frente a la pandemia del coronavirus.
El reciente operativo de parte de efectivos de la comisaría seccional Vigesimoprimera en conjunto con el Grupo de Respuesta Inmediata Motorizada 5 fue “en la canchita del Irupé”, situada a un costado de calle Valdepeñas, entre Wenceslao Domínguez y Pirovano.
De acuerdo a fuentes policiales, anteayer vecinos de la populosa barriada denunciaron que decenas de jóvenes (algunos ajenos a la zona) además de jugar a la pelota causaron algunos desmanes.
El encuentro deportivo a su vez atrajo la atención de otras personas que llegaron como observadores.
En este contexto sucedió una riña entre hombres presuntamente alcoholizados o bien influenciados con el consumo de estupefacientes.
Los arcos permanecerán a resguardo de la fuerza de seguridad hasta que haya una decisión para devolverlos al espacio público.