Dos ladrones con una pistola trataron de robarles a nenas de 11, 12 y 14 años cuando iban al kiosco. La madre de una de ellas corrió a ayudarlas. Entre forcejeos y gritos dispararon dos veces y la hirieron. “A mi hija le apuntaron a la cabeza y la bala no salió”, dijo.
Dos “motochorros” hirieron de un balazo a quemarropa a una mujer quien defendía a un grupo de niñas, entre ellas su hija, de un asalto callejero cuando iban a comprar a un kiosco cercano. El caso de extrema violencia sucedió el sábado a la noche en el barrio Primera Junta de la ciudad de Corrientes.
“Cuando vi que le apuntaban a la cabeza a mi nena lo único que hice fue correr hacia ella y gritar. Trataron de dispararle, pero la bala no salió. No fue sólo que querían robar, esto ya fue querer matar”, dijo Yanina, de 33 años, en diálogo con diario época.
Yanina, todavía dolorida y el proyectil de plomo aún incrustado en su pierna izquierda, recibió ayer a este medio en su casa, ubicada apenas a unos 25 metros de donde los malvivientes interceptaron a tres nenas de 11, 12 y 14 años a punta de pistola, con la finalidad de robarles un teléfono celular.
De acuerdo al relato de la víctima del disparo, todo transcurrió alrededor de las 21:30 del sábado en Pasaje Gassiebaile casi Avenida Maipú.
“Las nenas salieron hacia la esquina. Yo me asomé a la vereda a mirarlas y justo ví que frenó una moto, baja uno de los delincuentes y le apunta a mi hija a la cabeza. Entré en una desesperación total; corrí, grité y cuando llegué me metí al medio”, indicó la mujer, una empleada municipal.
Durante el episodio, el malviviente habría gatillado en varias ocasiones sin que salieran los disparos. “Me apuntaba a la cara y no podía tirar; después sí fueron dos balazos. Uno que erró y otro con el que me hirió en la pierna cuando protegía a las chicas que estaban atrás de mí”, explicó.
Vecinos de la cuadra comenzaron a salir de sus casas. Y una hermana de Yanina también se acercó al lugar. Fue todo un revuelo, unos pocos segundos en los que ambos asaltantes “parece que no podían arrancar la moto”.
Sin lograr el objetivo de robo, pero dejando lastimada a la mujer, los “motochorros” emprendieron la fuga sobre Avenida Maipú en dirección a la terminal de ómnibus.
“Se fueron a contramano y casi chocan contra un auto”, señaló la hermana de Yanina, quien alcanzó a observar los números de la patente de la motocicleta, 459, la cual sería una Honda CG Titán negra.
Uno de los maleantes cubría su rostro con un casco. Era quien manejaba la moto. El otro, autor de los disparos, actuó a cara descubierta.
Trasladaron a la mujer en una ambulancia de la Dirección de Emergencias Sanitarias, casi desmayada ante la conmoción del momento, hacia el Hospital Escuela.
El balazo impactó por encima de la rodilla. Fue sólo orificio de entrada, puesto que el proyectil quedó alojado en zona muscular. De milagro no tiene consecuencia grave.
“Me hicieron las curaciones, rayos y todo eso. Tengo que ir nuevamente al hospital para saber cómo sigue mi tratamiento”, explicó Yanina.
Otros vecinos de la zona, también en diálogo con época, manifestaron que delincuentes pululan el barrio porque “hay lugares de venta de drogas”. A la vez, precisaron que en la intersección de ese pasaje con la avenida son frecuentes los hechos de arrebatos violentos. Efectivos de la comisaría seccional Decimonovena intervienen en la causa por tener jurisdicción. Mientras, en colaboración, dada la gravedad y peligrosidad de los “motochorros”, actúan efectivos de la Dirección de Investigación Criminal.
Al cierre de esta edición, los dos asaltantes continuaban en calidad de prófugos.
Desde hace varias publicaciones este diario puntualiza que los “motochorros” protagonizan numerosos ataques día a día, con la particularidad de que cada vez emplean más violencia contra mujeres.
