
Guillermo Juaní murió el 21 de septiembre de 2012, tras ser atropellado mientras conducía una moto, por un automóvil guiado por Rafael Bofill.
Por el hecho, Bofill fue sentenciado el pasado 10 de noviembre por el Tribunal Oral Penal Nº1 a la pena de 4 años de prisión al encontrarlo culpable por la muerte de Juaní. Además el TOP dictaminó la inhabilitación para conducir por 8 años.
Familiares de Juani se concentrarán en la esquina de Agustín González y calle La Rioja de esta ciudad para marchar pidiendo que la sentencia quede firme.
“La defensa de Bofill apeló el fallo, por lo que estamos a la espera de los jueces para que quede firme esa condena. Necesitamos que no dilaten más la espera porque el homicida tiene que recibir su castigo y nosotros como familia podamos hacer un duelo en paz” dijo a época Mariela, viuda de Juaní.
“Se cumplen seis años del fallecimiento y en menos de dos meses será un año de la sentencia”, agregó.
Es por ello que la convocatoria a la marcha está prevista para las 10, “con pancartas pediremos a la justicia que actúe” expreso Mariela.
La muerte de Juani
Cabe señalar que el trágico accidente sucedió en horas de la madrugada y según las pericias, el joven Bofill iba en un Chevrolet Corsa cuando embistió a alta velocidad a Juaní, de 44 años, en el cruce de las calles Ciudad de Arequipa y Santa Cruz.
El hombre regresaba a su casa en dicho momento luego de su jornada laboral y en esa intersección encontró la muerte.
El test de alcoholemia indicó que el imputado tenía 1.70 de alcohol en sangre.
El abogado querellante Guillermo Escalante sostuvo en el debate que Bofill manejaba a una velocidad superior a los 80 kilómetros, lo cual era totalmente ilegal ya que en esa zona, en la que se ubicaba un jardín infantil, no se podía circular a más de 20.
“Luego de chocar, se desentendió totalmente de Juaní y ni siquiera llamó a la ambulancia”, recordó el letrado al rememorar lo dicho por testigos, que indicaron que el acusado bajó del coche Chevrolet Corsa que conducía al grito de “siganme vivo a dos cuadras”, para justificar de que iba a buscar a sus padres que estaban en la casa familiar, a poca distancia del lugar del accidente.