Por el hecho hay 51 imputados, cinco de ellos menores de edad que quedarán excluidos del proceso judicial. Finalmente la causa quedó en la órbita de la Justicia provincial y no federal, como se presuponía inicialmente.
Según pudo saber El Litoral, en los próximos días comenzaría la ronda de testimonios de los 51 implicados en una fiesta clandestina en Paso de los Libres, ocurrida el pasado 17 de octubre. En el evento hubo más de cien personas, de las cuales la mitad huyó cuando arribaron los móviles policiales, tras una denuncia anónima. Cinco menores de edad serán excluidos del proceso y no descartan que los imputados puedan proponer una reparación económica o bien trabajos comunitarios para evitar el juicio.
Cabe destacar que el fiscal de Instrucción que investiga la causa es el doctor Facundo Sotelo, y tanto los concurrentes como los organizadores están imputados de violar el artículo 205 del Código Penal Argentino que establece que “será reprimido con prisión de seis meses a dos años el que violare las medidas adoptadas por las autoridades competentes, para impedir la introducción o propagación de una epidemia”.
En este marco, según consignaron fuentes judiciales, el fiscal comenzará en los próximos días a tomar testimonio a los acusados y los policías intervinientes en el operativo, mientras continúan recabando evidencias.
Por otra parte, de acuerdo a lo informado por el portal confirmado.com.ar, para evitar ir a debate los imputados podrían proponer una reparación o bien trabajos comunitarios. En este sentido, según indicó el mencionado portal, si prospera un eventual acuerdo, el juez deberá homologarlo, de lo contrario los acusados deberán ir a juicio.
El hecho
Tal como informó El Litoral hace aproximadamente dos semanas, el hecho se registró en la madrugada del 17 de octubre pasado, cerca de las 3, cuando una llamada anónima a la comisaría alertó sobre un evento masivo en una chacra ubicada en la Ruta Provincial Nº 155. Al tener la información de que se trataba de una fiesta con un gran número de personas, la fuerza conformó una comisión policial a cargo del comisario Osvaldo Carvalho, que solicitó apoyo del personal de las comisarías Primera y Tercera, como así también a personal de la Dirección de Tránsito municipal de esa localidad.
Al constituirse en el lugar, los efectivos observaron que al costado de la mencionada calle había más de 50 autos y cinco motocicletas, y que en un predio delimitado por alambrados, rodeado por descampados con maleza espesa y monte, se estaba desarrollando el evento denunciado.
Al notar la presencia de los uniformados, las personas que participaban de la fiesta comenzaron a huir a campo traviesa, algunos incluso adentrándose en los espesos pastizales; no obstante, los policías lograron demorar a 51 jóvenes, entre los que se hallaban 5 menores de edad, dos mujeres y tres varones.
