
Teodora Martínez, abuela de Elías, relató que su nieto fue retirado de una fiesta en el Club Regatas y golpeado por los policías durante el traslado y en la Comisaría Cuarta, donde lo alojaron y ni si quiera le permitieron comunicarse con su familia o un abogado. Afirmó que realizó la denuncia en la Fiscalía.
“Dicen que se armó una pelea y que lo sacaron por eso, no le dejaron que vea a nadie y por ley le corresponde una llamada”, se quejó la mujer y sostuvo que se enteraron un día después de la situación que estaba padeciendo el joven.
En este sentido, manifestó que “si se armó una pela y está lastimado, tiene que llevarlo al hospital, no a la comisaría esposado y garrotearlo” y agregó que “jamás avisaron a su familia”.
“Le pegaron durante todo el trayecto, desde el club hasta la Comisaría y también adentro”, cuestionó Teodora.
“Fuimos a la Comisaría, le entregué la comida y estaba todo ensangrentado y golpeado y comencé todos los trámites para llevarlo al hospital Escuela”, relató y agregó que allí le hicieron radiografías y tomografías y ahora tiene que ver un oftalmólogo, porque tiene golpeado un ojo por una patada.
Sobre Elías, la mujer manifestó que “hoy fue a clases, va a el Industrial y luego va a trabajar en una casa de comidas. “Es un chico estudiante y trabajador”, destacó la mujer.
“Lo que pido es que piensen que se lo puede pasar a sus hijos, que no vuelva a pasar y que no se repita con los jóvenes que salen a divertirse.
Finalmente Teodora Martínez, solicitó al ministro de Seguridad ponga atención sobre los abusos que se están dando”. Radio Dos