Un fallo de la Cámara Federal de Apelaciones de Corrientes convalidó un veredicto del juez Carlos Soto Dávila, y por un tecnicismo sobreseyó a un empresario acusado de haber facilitado la comercialización de automóviles de alta gama, que un grupo narco había adquirido como parte de pago por los cargamentos de marihuana que traficaba desde las provincias del Nordeste, hacia al menos seis jurisdicciones del país y Chile.
La sentencia del tribunal de segunda instancia en Corrientes confirmó la desvinculación de Carlos Rodolfo Maronna, propietario de una concesionaria automotriz de la localidad bonaerense de Pilar. El empresario es titular de una firma automotriz situada en el kilómetro 39,5 de la ruta Panamericana, donde en octubre de 2014 la Gendarmería Nacional incautó 58 automóviles de alta gama, dos motos de alta cilindrada, un motorhome, un cuatriciclo y un triciclo de 1.000 c.c.
El titular del lugar fue imputado por su relación con Roberto Rodríguez, propietario de otro negocio de venta en la ciudad de Posadas. Este fue sindicado como el líder de una organización narco que cambiaba autos por droga. Pero el juez de primera instancia sobreseyó a Maronna, y luego la Cámara de Apelaciones confirmó ese fallo. Debido a esto, la Administración Federal de Ingresos Públicos y la Unidad de Información Financiera acercaron pruebas y argumentaron que esa decisión dejaría impune el delito de lavado de activos.
En respuesta a ello, los jueces de la Cámara de Apelaciones rechazaron el reclamo al considerar que se declaró mal concedido los recursos de apelación promovidos en carácter de partes querellantes por la Unidad de Información Financiera (UIF) y a la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip). Ahora un fiscal federal pidió que se revea ese fallo.
