Pese a que las calles capitalinas se mostraron con poco tránsito durante el feriado por el Día del Trabajador, durante la mañana se registraron dos hechos graves que fueron protagonizados por conductores altamente alcoholizados.
Uno de ellos ocurrió en la intersección de la avenida Libertad y la calle Unne, donde se produjo un siniestro vial entre una camioneta marca Lifan y un automóvil Ford Fiesta.
Debido a la violencia del impacto, el auto terminó sobre la vereda de un supermercado mayorista y dos mujeres que iban de acompañantes en ese vehículo resultaron heridas y tuvieron que ser trasladadas al hospital Escuela.
Inspectores de la Dirección de Tránsito realizaron en el lugar del hecho controles de alcoholemia a los conductores de ambos vehículos, resultando positivos tanto para el de la camioneta, con 1,59 gramos del alcohol en sangre, como para el del auto, con 0,50.
Persecución
El segundo hecho tuvo lugar en la intersección de las calles Ombú y Medrano, donde un motociclista evadió un control y al hacerlo casi embiste a un inspector de Tránsito.
Inmediatamente efectivos policiales del Grupo de Respuesta Inmediata Motorizada (Grim) que se encontraban en la zona empezaron a perseguir a motociclista evadido en una persecución que se extendió por unas 30 cuadras, hasta avenida Pomar y calle Rizzuto, donde fue atrapado.
El sujeto fue sometido a un test de alcoholemia que arrojó que tenía 1,98 gramos de alcohol en sangre.
Además, un policía tuvo que ser trasladado al hospital debido a las heridas que sufrió durante la persecución.
