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Opinión del Lector

Caso del diputado Ameri: lo impúdico en los lazos sociales

Mirta Goldstein

Por Mirta Goldstein

¿Por qué esta escena es impúdica y machista? Porque muestra la posesión de la mujer y su exhibición para consumo de otros.

Una escena sexual en un escenario público por un funcionario público, dio lugar a un sin fin de opiniones. Destaco lo público porque este hecho que apareció en las pantallas de la sesión de diputados, no es pornografía, es un hecho impúdico que hirió la mirada del espectador.

La pornografía es un consumo voluntario, que sus seguidores encuentran con facilidad en los medios y las redes. Como adultos somos responsables por nuestra sexualidad. No es una cuestión de puritanismo sino de responsabilidad social respecto de lo privado y lo público.

Cada sociedad diferencia sus propios códigos en relación con lo íntimo y lo colectivo. Justamente el pudor es lo que limita entre el orden de la sexualidad íntima y la expuesta.

La irrupción de una imagen sexual en un ámbito no preparado para recibirla, marcó a este hecho como exhibicionista. Justamente el exhibicionismo pasa por sobre el pudor de los que se muestran y de los que se ven obligados a ver.

No es lo mismo ver que mirar. El mirar supone implicación del que mira.

Desde el punto de vista de género es una escena machista, aun cuando haya consentimiento de la mujer, y sabemos que muchas mujeres sostienen el machismo con sus posiciones en los lazos sociales y en la familia.

¿Por qué esta escena es impúdica y machista? Porque muestra la posesión de la mujer y su exhibición para consumo de otros. No hay abuso, dado que hay consentimiento explícito, pero lo que no sabemos es en qué condiciones fue dado ese consentimiento.

Sabemos que el poder puede ser dominación, por un lado, y sumisión por otro. Por lo tanto, a pesar del supuesto consentimiento en el exhibicionismo, sospechamos abuso de poder.

La escena es abusiva no solo porque irrumpe en la intimidad del espectador, sino porque muestra la doble vertiente de los senos femeninos: la erótica y la materna.

Los pechos representan la vertiente materna del cuerpo femenino, y quizás por esto mismo, resultan eróticos. La pregunta a hacerse es: ¿en qué momento lo erótico se vuelve impúdico?

Desde otro ángulo los senos implantados representan un consumo más para aquellas mujeres y aquellos hombres -quienes muchas veces pagan esas cirugías para exhibir la posesión de mujeres deslumbrantes a los ojos de otros hombres-, y la mostración de ese consumo induce a que otras mujeres transformen su cuerpo.

La dominación tiene mil caras y no es solo de un sexo sobre otro, sino implica un rasgo abusivo respecto del cuerpo, la emocionalidad y el intelecto de otro ser humano.

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CONGRESO JUAN AMERI

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