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Opinión del Lector

Cambios qué cambian -Desarrollo Humano-

María Antonia Galvaliz

Por María Antonia Galvaliz

El mundo cambia vertiginosamente y esto nos afecta a todo nivel. En este contexto, la adaptación y gestión del cambio es una habilidad fundamental a reforzar, para enfrentar el presente y proyectarnos hacia el futuro qué anhelamos.

Estamos de acuerdo que el cambio es una constante humana, de manera qué la correcta gestión emocional y de los sentimientos de resistencia frente al cambio es una prioridad para evitar consecuencias negativas.

En este sentido un adecuado liderazgo profesional es indispensable tanto en las organizaciones y en otros espacios, para que acompañen y guíen acertadamente como agentes de cambio.

¿Qué es la gestión del cambio?

La gestión del cambio busca facilitar y conseguir la implementación exitosa de los procesos de transformación, lo que implica trabajar con y para las personas en la aceptación, asimilación de los cambios y en la reducción de la resistencia a los mismos.

Los cambios más frecuentes son: cambios de paradigmas, cambios de hábitos, de procedimientos y procesos, cambios tecnológicos, cambios en el modelo de negocio, cambio cultural organizacional etc.

¿Por qué es importante la gestión del cambio personal y organizacional?

Las consecuencias de las transformaciones siempre recaen sobre las personas: principal activo humano, y por ello es imprescindible contar con buena capacitación y acompañamiento, quienes generalmente suelen ser reacias a los cambios por la inseguridad y la incertidumbre qué esto genera.

La capacidad para saber adaptarse y gestionar los cambios es, un claro indicador de auto liderazgo y correcta autogestión.

Las personas que toman conciencia de la necesidad del cambio, aumentan su compromiso, y conseguirán más rápido el éxito del proceso, demuestran que son capaces de afrontar nuevos retos y desarrollan una mayor autoconfianza.

Para evitar consecuencias negativas y consolidar un cambio rápido, efectivo y duradero, se torna fundamental una adecuada capacitación con la información necesaria de manera constante; desarrollar buena gestión emocional y de los sentimientos de resistencia al cambio qué aparecen en lo personal, ejemplo: frustración, inestabilidad emocional o estrés, también dentro de las organizaciones, ejemplo: menos productividad, incumplimiento de los objetivos, ausentismo, ineficiencia, ambiente toxico.

Claves para adaptarse a los cambios: consiste en establecer un marco claro y estructurado para gestionar los efectos que generan los cambios.

Crear sentido de urgencia: Conseguir que el cambio se vea como una necesidad por todos y cada uno de los miembros de la –organización-, para ello, por ejemplo, se puede proponer el cambio como una oportunidad de beneficios o de negocio.

Formar coalición: Identificar a diferentes líderes dentro de la –empresa- para establecer una alianza; el objetivo es unir a personas que comparten una misma visión para involucrarlos en el proceso de cambio.

Crear una hoja de ruta: Para reducir la resistencia dentro de la –organización- es fundamental establecer un camino a seguir; ese camino debe ser fácil de comunicar, de entender, de recordar, realizar o concretar.

Comunicar de forma efectiva: La hoja de ruta debe transmitirse de forma persistente, para ello, es fundamental responder con honestidad a todas las dudas y temores que planteen los miembros de la –organización-.

Eliminar los obstáculos: Una vez la mayoría de los miembros estén convencidos de los beneficios del cambio, tocará hacerlo efectivo y detectar los posibles obstáculos a nivel-organizacional- que vayan surgiendo.

Asegurar triunfos a corto plazo: El cambio puede ser un proceso largo y no exento de dificultades; por ello, la mejor manera de mantener la motivación, focalizar él sentido y propósito cómo los objetivos, es estableciendo metas a corto plazo que permitan observar avances.

Construir sobre el cambio: La hoja de ruta no es monolítica, sino que puede ser revisada durante el proceso para que ni los pequeños triunfos sean vistos como el éxito final ni los pequeños fracasos generen frustración.

Anclar el cambio a la empresa y celebrarlos: Una vez conquistado el cambio, celebrarlos; llegando el momento de consolidarlo y convertirlo en parte de la cultura de la –empresa-; de esta manera, los siguientes cambios serán vistos como una evolución.

Si no persigues lo que quieres, nunca lo tendrás; un viaje de miles de kilómetros empieza en un solo paso. ¡Avanza!

Te mando un beso inmenso TG.

IG Tona Galvaliz.

FB/LinkedIn. María Antonia Galvaliz. Counselor-Logoterapia-Biodecodificación-

Coaching Ontológico y Sistémico- Speaker- PNL- Coaching WingWave- Escritora Columnista- Desarrollo Humano personal y organizacional.

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