Por Daniel Caran
Cuál el cuento del ‘pastorcito mentiroso’ cada promesa o compromiso de Ricardo Colombi es observado con desconfianza. Es que se le cree poco y nada. Solo él, desde hace décadas, fue el ‘responsable’ de armar ese preconcepto, a partir de presiones, de incumplimientos.
Por eso aparecen las dudas cuando desde la Provincia se anuncia que se financiará las obras de recuperación de la avenida Romero, en Costanera Sur, construcción realizada –vale aclararlo- por el Gobierno Provincial.
Los tiempos políticos parecen obstaculizar toda buena intención. Y si bien los dichos de Vignolo en su cuenta de twitter parecen expresar absoluta sinceridad, todo lo que salga de Colombi es desconfiable.
Por eso: ¿hasta qué punto debe considerarse sinceras y responsables las promesas que el Gobernador le hizo a Fabián Ríos el jueves pasado?...
Lo más lamentable de todo es que las promesas –las que se pueden conocer- tienen que ver con cuestiones razonablemente urgentes y de inmediata resolución para la población. Pero, ¿ahora recién se da cuenta Colombi de dicha urgencia?.
El interrogante surge obvio: ¿la sorpresiva postura del Gobernador tiene que ver con una saludable intencionalidad de dar las respuestas que quiere la gente… o solo busca obstaculizar la candidatura de Camau Espínola, entregándole a Ríos las herramientas para posicionarse?.
Los que estamos desde hace tiempo en esto de intentar explicar los tiempos políticos casi que estamos convencidos de la segunda opción. Más aun conociendo al complicado personaje mueve los hilos de la provincia a su antojo.
Uno confía un poco más en la sapiencia de Ríos, que deberá saber caminar sobre algodones para diferenciar las cosas positivas de las promesas extorsivas que buscan otra cosa.
