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Internacionales

La UE cierra el acuerdo comercial con Mercosur pese al 'no' radical de Macron

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen , y los presidentes de cuatro países miembros de Mercosur (el brasileño Luiz Inacio Lula , el argentino Javier Milei , el paraguayo Santiago Peña y el uruguayo Luis Lacalle Pou ) han anunciado un acuerdo político para firmar un pacto comercial pionero entre la Unión Europea y esta organización de los principales países de América del Sur. El acuerdo se ha concretado en una cumbre de Mercosur que se celebra en Montevideo y a la que ha asistido también la representante europea. Las negociaciones para este acuerdo comenzaron hace más de 20 años .Según fuentes de la Comisión, el acuerdo político “ no es el final, sino el inicio del proceso ” de ratificación. En 2019 ya se anunció un acuerdo político que ha resultado ser insuficiente y sobre el que se ha construido este nuevo consenso que pretende ser definitivo. El ministro español de economía, Carlos Cuerpo , lo ha calificado como “una magnífica noticia”.Según Von der Leyen, \"este es un acuerdo en el que todos ganan, que traerá beneficios significativos a los consumidores y las empresas, de ambas partes. Estamos centrados en la equidad y el beneficio mutuo. Hemos escuchado las preocupaciones de nuestros agricultores y actuamos en consecuencia. Este acuerdo incluye salvaguardas sólidas para proteger sus medios de vida”. Puede ser uno de los acuerdos de libre comercio más importantes que se han concluido jamás y que afecta a un mercado de 700 millones de consumidores . Según la Comisión Europea, más de 350 productos europeos están protegidos por una indicación geográfica y los exportadores del Mercosur tendrán que cumplir estrictamente con las normas europeas para acceder al mercado de la UE. A cambio, la UE ha aceptado prolongar durante los próximos 18 años (en lugar de 15) el periodo transitorio para mantener un mecanismo de protección de la industria local, sobre todo la automovilística. Por su parte, el mercado suramericano es uno de los más protegidos del mundo y los aranceles suponen unos 4.000 millones de euros en derechos de aduana para los exportadores europeos que se podrán ahorrar ahora las empresas de la UE. A partir de ahora, este acuerdo político será traducido a todas las lenguas de la UE antes de enviarlo a los gobiernos de los países miembros para su análisis previo a su ratificación. «No sólo es una oportunidad económica, es también una necesidad política», señalaba la jefa del Ejecutivo comunitario en una comparecencia sin preguntas junto al presidente de turno de Mercosur y mandatario de Uruguay, Luis Lacalle Pou , para anunciar el acuerdo que ya había amarrado los ministros de Exteriores del Mercosur con el comisario de Comercio europeo, Maros Sefcovic .«Estamos derribando barreras y permitiendo que entren inversiones, estamos formando un mercado de más de 700 millones de consumidores », ha celebrado Von der Leyen, quien ha celebrado el «verdadero hito histórico» de un acuerdo entre las dos regiones.En efecto, aunque el panorama de la economía mundial ha cambiado mucho desde que se inició este proyecto, la Comisión y la mayoría de los países miembros siguen pensando que este acuerdo es necesario, pero igual que sucedió con el que se llegó a pactar con Canadá o con el malogrado proyecto con Estados Unidos, que fracasó, la apertura del comercio con Mercosur afrontará durísimas reticencias por parte de algunos países. No sólo Francia , el gobierno polaco también ha aprobado resoluciones en contra y el ejecutivo belga en funciones ha dicho que tendrá que abstenerse, aunque el parlamento de la región valona ya ha dicho que no lo aprobará. Holanda y Austria también se han pronunciado en contra. Estos países estaban intentando formar una minoría de bloqueo para estancar la ratificación, aunque el abanderado de esta coalición ha sido desde el primer momento Francia, que considera que perjudicará a sus agricultores.Lacalle Pou , por su parte, ha puesto en valor la importancia de dejar atrás una relación que «no generaba confianza» por la consecución de desacuerdos y pactos frustrados en las dos últimas décadas; al tiempo que ha defendido que se trata de mucho más que un pacto comercial.Aún deberá ser ratificadoEste es un acuerdo entre negociadores que necesita aún, del lado europeo, pasar un proceso de ratificación que llevará tiempo y que probablemente pasará por que Bruselas \'trocee\' el Tratado. De este modo, la parte comercial podrá ser adoptada por mayoría cualificada de los Veintisiete y evitar así que Francia pueda vetarlo si no gana apoyos suficientes para formar una minoría de bloqueo. También tendrá que ser ratificado por el Parlamento Europeo.La UE y Mercosur ya lograron un principio de acuerdo como este en 2019, pero en el proceso de ratificación chocó con las reservas de países como Francia e Irlanda , que reclamaron salvaguardas medioambientales más duras y cláusulas espejo para evitar una desventaja en los agricultores europeos. Estas exigencias son las que las partes han negociado en una declaración adjunta que completará el Tratado que negociaron entonces.

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