
En lo que va de la temporada vacacional se registraron numerosos enfrentamientos entre jóvenes en estado de ebriedad, la muerte de un abuelo de 74 años y de su nietito de 4 años, robos y los infaltables cortes de energía, la villa que pretende recuperar lo que fuera en otra época no puede contener ni ordenar al turismo. Las inversiones se van y no volverán.
Como si fuera poco, el vandalismo no tiene fin y este fin de semana unos inadaptados dejaron que se prendiera fuego la isla frente a Paso de la Patria. Todos los que disfrutan de la vida al aire libre repudian este hecho y también a los que dejan basura en los bancos de arena del Río Paraná. Los pescadores que dejan líneas, anzuelos, botellas rotas, latas en las costas y en los puentes, como si nunca más fueran a disfrutar del mismo lugar. Como se escuchó desde radio Facundo Quiroga: la inconducta ciudadana está a la orden del día.