
Con una inversión que supera los 10 millones de pesos, avanzan las obras de entubado y saneamiento de lagunas en la localidad de Santa Ana de los Guácaras.
“Son obras importantes para el futuro de Santa Ana. Fueron meses de mucho trabajo por las intensas precipitaciones, pero eso sirvió para que podamos planificar un plan acción con el fin de que no vuelva ocurrir nunca más. Es importante destacar el acompañamiento del gobierno de la Provincia, que asistió al municipio durante la etapa de inundaciones y luego envió los fondos para que se hagan las obras”, explicó el intendente Augusto Navarrete.
Tras la problemática de los anegamientos urbanos y rurales, debido a intensas precipitaciones pluviales en el Municipio que provocaron el colapso y desborde de los espejos de aguas, como primera medida se llevó a cabo un relevamiento concretado por el Centro de Ecología Aplicada del Litoral (CECOAL) del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de la Universidad Nacional del Nordeste.
El estudio se confeccionó para comprender a gran escala el riesgo ambiental por excesos hídricos que caracteriza a la región.
El municipio de Santa Ana posee un total de 127 lagunas, abarcando una superficie total de 1548 Ha distribuidas en una área de 52 Km2 correspondientes a una porción de la Lomada Norte del Riachuelo, lo que genera una densidad de 2,44 lagunas/Km2.
La imagen del Satélite Landsat 8 capturada el día 22 de abril de 2017 se puede observar con tonalidades azules los espacios correspondientes a esteros y lagunas del área de estudio. A su vez, cabe destacar que dicha captura es previa a las abundantes precipitaciones que superaron los 200 mm registrados durante los días 24 y 26 de abril del año en curso.
Sin embargo el sistema se encontraba completamente saturado de agua, principalmente por los 187,3 mm precipitados entre los días 18 y 22 del mismo mes y año ( b ). Otro agravante ha sido la precipitación acumulada en lo que va del año hasta el mes de abril, ya que la misma ha alcanzado en cuatro meses los valores anuales normales. Es decir, que estas precipitaciones no son un fenómeno aislado, sino que responden a un ciclo húmedo que se viene registrando desde el año 2014.
Otro dato relevante que surge del informe del Cecoal son las consecuencias que produjo la ocupación de cubetas en Santa Ana.
Ya en el año 2003 se identifican calles y rutas principales sobre cubetas lacustres o áreas de interconexión.
Sin embargo, para el año 2016, el número de lagunas se fue incrementando como resultado de la fragmentación territorial que desencadenó el crecimiento de la localidad de Santa Ana, principalmente hacia el oeste.
Según las imágenes satelitales, para el año 2003 existían 20 lagunas con la presencia de alguna ruta o camino, mientras que para el año 2016 ese valor se incrementó a 27. No obstante, el trazado de calles sobre lagunas ha tenido un crecimiento poco significativo si se lo compara con el número de viviendas construidas dentro de lagunas.
Para el año 2003 existían 5 viviendas dentro de las cubetas de tres lagunas ubicadas en el caso urbano de Santa Ana.
Para el año 2016, el número de viviendas construidas asciende a 117 distribuidas en 19 lagunas, pero a diferencia de las calles que tuvieron mayor crecimiento hacia el área periurbana del oeste, los aumentos en las viviendas se ha registrado tanto en el casco histórico como en el área periurbana. Para el caso del Ingenio Primer Correntino, no se han detectado la construcción de viviendas sobre lagunas, sin embargo fue posible identificar que sus rutas de acceso fueron trazadas sobre cubetas, lo que puede desencadenar que dicha localidad quede incomunicada por vía terrestre temporalmente.
Con este estudio pormenorizado se determinó un posible esquema de drenaje para el caso de desbordes de lagunas.
Con el asesoramiento de profesionales se elaboró el proyecto de las obras de ingeniería ejecutadas para reducir el nivel individual de cada una de las lagunas y que a su vez siga la pendiente natural del terreno, pudiendo interconectarlas entre sí pero cuidando que culminen en los esteros aledaños que constituyen el nivel de base local y área más deprimida para la acumulación de agua.
El intendente Augusto Navarrete junto a la senadora provincial Graciela Rodríguez, iniciaron la gestión ante el Gobierno de la Provincia para lograr el financiamiento de obras de gran envergadura que nunca se realizaron en la localidad. El gobernador Ricardo Colombi, autorizó la inversión de más de 10 millones de pesos. En un encuentro con el ministro de Producción, Jorge Vara, se definió y priorizó las obras de mayor urgencia.
La primera intervención se realizó en la laguna Corazón y demás espejos de agua que la rodean, cuyo desbordes afectó a viviendas del barrio Leconte e Iturriaga. Se llevó a cabo un entubado de casi mil metros por la avenida 12 de Octubre con una pendiente de más de tres metros hacia la zona de esteros con sus correspondientes cámaras de inspección para su el mantenimiento del canal.
La segunda etapa fue la concretada en la zona de la Laguna Até-i , donde converge el 60% de agua del pueblo y en la temporada de gran inundación se instaló la mega bomba proporcionada por el Gobierno de la Provincia para poder acelerar los tiempos de desagües. Las tareas consistieron en limpieza de la laguna y canal de desagüé hacia el Río Paraná. Luego se entubo el canal a cielo abierto con tubos que permiten el cruce de 1.200 milímetros de agua.
En la tercera etapa se llevó a cabo una obra histórica para Santa Ana, que consistió en el entubado del canal de la calle Virasoro, una de las principales arterias de ingreso a la localidad que atraviesa el pueblo y se conecta con la laguna Até-i. El canal a cielo abierto tiene una existencia de más de 80 años. La obra permitió que la calle quede como una avenida.
En la cuarta etapa se intervino la zona de la Laguna Sauce. Se entubó el canal que permite que desemboque en la laguna Até-i. El entubado se realizó sobre la calle Pilcomayo hasta el cruce con Virasoro.
En el barrio Chino se canalizó y entubó el canal que permite el desagüe de la laguna Valerio. Se trata de uno de los barrios más humildes de Santa Ana que con las inundaciones se vio severamente afectado.
En tanto se comenzó con el entubado para lograr el normal desagüe sin anegamiento de una laguna céntrica rodada de viviendas que se encuentra en la manzana de las calles Ituzaingó, Progreso, Constitución y Bella Vista.
Todas las obras se encuentran en plena ejecución y aún resta iniciar una sexta etapa que comprende a los barrios Tierra Hermosa, Colonia María Esther, Amokañy y Lomas de Santa Ana.