Así se expresó monseñor Adolfo Canecin, en un mensaje dirigido a los miles de jóvenes que participarán de la 37º Peregrinación Juvenil a Itatí, iluminados con el lema: “Con María, caminemos hacia la misericordia del Padre”, este sábado 17. El obispo de Goya tendrá a su cargo la predicación en la misa central el domingo a las 9. Los obispos de la región, en el marco del Año de la Misericordia, estarán en la Basílica para escuchar confesiones de los peregrinos.
El obispo Adolfo Canecin, en un mensaje grabado dirigido a los peregrinos dijo “a todos los peregrinos quiero saludarlos y abrazarlo. Por este medio, quiero estar muy cerquita de cada uno de ustedes, en esta experiencia multitudinaria de caminar hacia la casa de Nuestra Madre de Itati”.
El Obispo goyano dejo su testimonio a los peregrinos, relatando que en el año 1.979, “me tocó ser protagonistas junto a tantos jóvenes del NEA ser iniciador de esta peregrinación” y añadió que “en ese momento éramos alrededor de 5.00 jóvenes” y esa fue “una experiencia inicial” remarcando luego que “siempre las cosas de Dios son como un granito de mostaza; pero si son de Dios va creciendo así como creció esta peregrinación juvenil, y llegan a ser miles y miles de personas, hasta más 300.000 que peregrinan cada año”.
TESTIMONIO
Monseñor Adolfo Canecin contó que en el año 1.980 caminó por segunda vez a Itatí, a la edad de 22 años, y “tenía que tomar una opción vocacional en mi vida” dijo.
“Caminé hasta Itatí, con una intención: le pedí a la Virgen de Itatí que me ayude a discernir y a tomar la decisión acerca de mi vida y de mi vocación –relató el Obispo Canecin- y, cuando regreso de la peregrinación de Itati en ese año, ya en mi corazón estaba la certeza de mi vocación sacerdotal” dijo.
“Qué lindo es que cada vez que peregrinamos a la Casa de la Virgen, ya sea para dar gracias o para pedir, para suplicar, para implorar o para interceder, también tenga un sentido profundamente vocacional” aseguró el Obispo.
Al reflexionar sobre el lema que animará a los peregrinos este año, dijo “sabemos que Dios Padre es rico en misericordia, su nombre es misericordia y que Jesucristo es el rostro de la misericordia” por eso cada peregrino tiene que saber que “Dios siempre nos está esperando y sale a nuestro encuentro, con los brazos abiertos de par en par, para regalarnos su ternura, su cercanía, su compasión, su amor, su perdón, indulgencia y misericordia”.
“Que de la mano de María también cada uno de nosotros nos encaminemos a la misericordia del Padre” animo el prelado, porque el “Padre siempre nos recibe y nos acoge”.
Este año la Pastoral de las Adicciones del NEA va a tener “una presencia protagonica muy importante, porque, se ubicaran en el trayecto de la peregrinación ofreciendo materiales en la línea de la prevención”.
GESTO DE LOS OBISPOS
Los obispos de la región, en el marco del Año de la Misericordia, estarán en la Basílica para escuchar confesiones de los peregrinos “nos vamos a sentarnos los obispos juntos para brindar el sacramento de la reconciliación a los peregrinos, vamos a realizar en conjunto este gesto, allí al pie de la Virgen dispensando la misericordia a través del sacramento del perdón y tratando de ser nosotros una expresión de esa ternura, amor y misericordia de Dios para con cada uno de los que se acerquen a confesarse”.
“Las adicciones es un flagelo tremendo en todo el mundo, en nuestro país y en las provincias del NEA, entonces, es importante que entre todos vayamos sumando y enriqueciendo en la prevención” aseguro Canecin.
El sábado se iniciará oficialmente la caminata a las 15, luego de la bendición de monseñor Andrés Stanovnik, arzobispo de Corrientes.
El domingo, la misa central se celebrará en el atrio de la Basílica, a las 9, la predicación estará a cargo del obispo de Goya, monseñor Adolfo Canecín. Los obispos de la región, en el marco del Año de la Misericordia, estarán en la Basílica para escuchar confesiones de los peregrinos.
Monseñor Canecin alentó a los jóvenes diciendo “caminen con alegría, con gozo y con júbilo. Que todos podamos peregrinar de la mano de María hacia la misericordia del Padre” e impartió su bendición de padre y pastor.
