
Al riesgo existente de la propagación del dengue, el zika y la leishmaniasis, se suma ahora la aparición de un paciente que trabaja en África y al estar de visita en Corrientes manifestó los síntomas de la antigua enfermedad, también conocida como malaria. Desde Salud Pública confirmaron el refuerzo de las acciones de monitoreo, prevención y control de la zona.
El tratamiento oportuno y eficaz, sumado a las acciones preventivas en la comunidad son dos factores cruciales para prevenir la aparición de nuevos casos de enfermedades vectoriales. Así lo aseguró ayer a época Claudia Campias, al frente de la Dirección de Epidemiología de la provincia.
Desde el organismo confirmaron el registro de un caso de paludismo (o malaria) en la ciudad de Ituzaingó, en un hombre de 56 años que trabaja en una represa del continente africano y que se encontraría de visita a sus familiares en suelo correntino al momento de presentar síntomas de la enfermedad. La notificación del caso surgió desde la vecina provincia de Misiones, desde donde se monitorean con especial atención los registros, considerando que se trata de una de las provincias bajo el área de riesgo. Además, la primera consulta del paciente se realizó en una institución de salud privada de Misiones.
“El paciente viajó a ver a su familia que se encuentra en la localidad de Ituzaingó. Presentó sus síntomas el viernes 25 durante su viaje hacia la ciudad. El lunes 26 realizó la consulta en una institución privada de Posadas (Misiones) y se tomó muestra para la confirmación del caso”, detallaron desde Salud Pública.
De esta manera se informó con prontitud “al hospital Ricardo Billinghurst y al Municipio local, donde se realizaron tareas de prevención. El paciente ya está bajo tratamiento médico”, informaron.
“Al tomar conocimiento se pusieron en marcha todas las acciones. Pero también es importante que la comunidad sepa y recuerde que estas otras patologías también se pueden empezar a presentar”, advirtió la doctora Campias.
Y si bien la malaria o paludismo “es trasmitida por otro mosquito que no es el Aedes, ahora aparece un caso de lo que últimamente no se tenía registro”, explicó.
En ese sentido, consideró importante “generar conciencia y trabajar fuerte en el ordenamiento ambiental y los controles para que la población de mosquitos esté siempre vigilada”, remarcó.
Si bien existen acciones de concientización en la localidad, Campias consideró que “ahora será importante sumar tareas de descacharrizado y colocación de ovitrampas”, una acción que ya se puso en marcha y que requiere “programación y sistematización, porque la vigilancia implica una tarea constante de investigación y toma de decisiones”, apuntó.
Unas 40 ovitrampas se colocarán en las próximas horas, que serán luego monitoreadas para ir rotando las zonas de la ciudad en las cuales se instalen.
Vale recordar que no es la primera vez que en Corrientes se registran casos de paludismo, aunque siempre fueron “importados”. En la última década hubo al menos otros dos casos, uno en 2005 y otro en 2011, todas las veces en Ituzaingó.
Al respecto, desde la cartera sanitaria recordaron que en nuestro país también hubo registro de casos durante el año pasado y lo que va de 2016. “Todos fueron casos importados. El mosquito transmisor se encuentra en zona selvática. Según la Organización Mundial de la Salud, los mosquitos transmisores del paludismo son determinadas especies del género Anopheles y únicamente las hembras de esas especies”, detallaron.
El paludismo (también conocido como malaria) es una enfermedad que puede ser mortal y se transmite por la picadura de mosquitos infectados. El parásito causante de la enfermedad se reproduce en el hígado de la persona que lo contrae y después infecta los glóbulos rojos. Esta enfermedad es prevenible y curable mediante un tratamiento con medicación.
En Argentina la principal zona de riesgo es el Norte de la provincia de Salta, en especial el área rural de los departamentos San Martín y Orán.
Durante la década del 50 el área palúdica abarcaba las provincias de Salta, Jujuy, Tucumán, Santiago del Estero, Catamarca, La Rioja, Formosa, Chaco, Misiones, Corrientes y pequeñas áreas en San Juan, San Luis y Córdoba.
Síntomas
Los principales signos de la enfermedad son fiebre, dolores de cabeza intensos y vómitos.
Si no se trata esta enfermedad con la medicación correcta (artemisina) puede poner en peligro la vida en poco tiempo porque altera los órganos vitales. Por eso es importante que ante la presencia de síntomas en personas que habitan o han estado en zonas de riesgo se consulte rápidamente a un centro de salud.
Prevención
Se recomienda usar repelente de insectos en cantidad. Si se está al aire libre usar mangas largas y pantalones largos. Usar mosquiteros impregnados en insecticida de acción prolongada. Fumigar los espacios cerrados con insecticidas de acción residual. En los viajeros a zonas con presencia de esta enfermedad puede prevenirse con medicación (quimioprofilaxis). Tratamiento oportuno y eficaz en casos graves.
La diferencia entre “autóctonos” e “importados”
Argentina está en pleno proceso de ser declarada país libre de casos autóctonos de paludismo, informó en 2014 el entonces Ministerio de Salud de la Nación, a cargo de Juan Manzur.
“Hace tres años que no se registra caso autóctono de paludismo y se llevan a cabo protocolos de vigilancia sanitaria para impedir que la enfermedad vuelva a instalarse en el país”, explicó el entonces viceministro de Salud, Jaime Lazovski.
En 2010 se registraron los últimos casos autóctonos notificados en el área de frontera. En 2011, 2012 y 2013 se comprobaron, respectivamente, 18, 4 y 2 casos, todos importados.