
El gobierno provincial, a través de distintos organismos provinciales, está trabajando intensamente en la ciudad de Curuzú Cuatiá con el fin de paliar los inconvenientes que sufre la población luego de la caída de los más de 200 mm de agua que ocurrió durante doce horas y que provocó el desborde de los arroyos Castillo y Curuzú que rodean la ciudad y los desagües pluviales colapsaron.
El secretario privado del gobernador de la provincia, José Irigoyen se encuentra en el lugar coordinando el accionar de los entes provinciales como la Policía Provincial, el Hospital Fernando Irastorza, Defensa Civil y otras entidades de la comunidad para asistir a la población afectada y a los autoevacuados.
Irigoyen informó que los barrios afectados fueron Santa Rosa, Unión, Centenario, Las Flores, Villa Dolores, 82 Viviendas y el Barrio Yaguá Rincón.
También destacó que durante todo el día se armó en la sede social del Club Huracán un centro operativo para brindar todo tipo de atención y también se brindó almuerzo, merienda y cena a la vez que se asiste con colchones, zapatilla y víveres a los damnificados resaltando también que se trabaja la solidaridad de la comunidad recolectando ropas y zapatillas.
“Estamos preocupados, dijo Irigoyen, porque está pronosticado que la lluvia va a continuar y lamentablemente esta situación podría repetirse ya que el problema se debe a la falta de limpieza de los canales y arroyos, una tarea que es responsabilidad del municipio así como la ausencia de canales de escurrimiento o desagües pluviales que no existen en la ciudad”.
Por ultimo puso de relieve el trabajo realizado por los entes provinciales ya que las cuadrillas de la DPEC levantan cables caídos de energía eléctrica y trabajan en su totalidad para normalizar la situación; así también desde el Hospital Irastorza se brinda atención sanitaria y proveyendo medicamentos y la Policía provincial dispone su accionar para la asistencia en corte de calles y rutas como en la seguridad y evacuación.