
En uno de los municipios son 3 mil los afectados y en otro son 20 familias en esta situación. Se espera la llegada de los materiales para el puente Bailey. Preocupación por la situación de ladrilleros.
Pasaron casi 15 días de la intensa lluvia que afectó a la provincia causando serios problemas en varias localidades. En San Isidro son unas 3 mil las personas que se encuentran aisladas por el desmoronamiento de un terraplén sobre Ruta 14. Por su parte, en Pueblo Libertador continúan complicadas unas 20 familias de la Quinta Sección de la localidad.
Si bien el agua comienza a bajar y los arroyos vuelven a los cauces normales, el daño en los caminos y puentes persisten. En San Isidro, mañana llegarían los materiales para la construcción de un puente Bailey que permita a las familias del paraje Stella Maris obtener una conexión con la parte urbana de la localidad.
“En la zona de Pago Redondo sobre la Ruta 54 ya se puede pasar por las obras, pero en la parte del paraje Stella Maris todavía están aislados”, dijo a época la intendenta de San Isidro, Vilma Ojeda.
“Esta semana deberían llegar los materiales para la construcción del Bailey y está el compromiso de hacer un alcantarillado para la Ruta 14”, agregó la funcionaria.
La obra del puente podría demorar unos 15 días aunque dependerá del estado del suelo y el tiempo.
Por el momento, la Policía Provincial puso a disposición una embarcación para hacer el cruce a la gente del paraje que necesita hacer algún tipo de trámite en la zona urbana.
El operativo sanitario y la entrega de módulos alimentarios se continúa para estas 3 mil familias de la zona de Stella Maris, y en la parte de Bañado San Antonio son unas 85 familias.
“Estamos a la espera de la asistencia a través del Ministerio de Desarrollo de la Nación. Los alimentos son fundamentales para la gente del pueblo”, señaló Ojeda.
Situación en Pueblo Libertador
Dentro del departamento de Esquina, en la localidad de Pueblo Libertador continúa una familia evacuada, mientras que en la Quinta Sección unas 20 familias permanecen aisladas por el desborde del arroyo Barrancas.
En esa zona, el Gobierno Provincial junto al Municipio se encuentra asistiendo a los damnificados.
En tanto, unas 60 familias que tienen como principal actividad la fabricación de ladrillos presentaron notas a distintos legisladores para que tramiten algún tipo de asistencia.
“Por lo menos dos meses estarán sin trabajar”, dijo a época Arnaldo Arce, intendente de Pueblo Libertador.
El Municipio emitió una resolución para declarar la emergencia y evalúa cómo poder asistir a este sector.
Por su parte, Vialidad Provincial avanza con el mantenimiento de los caminos rurales en la zona.