
Ladrones rompieron parte del mobiliario y se llevaron material que se utiliza diariamente. En un año es el segundo hecho de esta naturaleza.
aleantes atacaron las instalaciones de un centro terapéutico de equinoterapia en la localidad de La Cruz, y causaron cuantiosos destrozos, además se llevaron material didáctico y elementos necesarios para desarrollar la actividad diaria en ese lugar.
El episodio ocurrió en la madrugada de ayer en la calle Paso del Rey, del paraje Isoquí, donde se halla el predio del centro de equinoterapia Lihuen, donde asisten chicos con capacidades diferentes de esa localidad, de Santo Tomé y de Alvear.
Los maleante destrozaron la puerta, causando un grave daño, y luego de ingresar al local rompieron parte del mobiliario y se llevaron una bomba eléctrica para agua, cinco riendas, cinco frenos, cinco cabezadas y cabestros, una silla de montar, una montura doble con arneses de seguridad, un equipo de música, una pava eléctrica, una amoladora, un taladro y dos fustas.
Los encargados del lugar advirtieron el daño cuando llegaron en la mañana, pero -afortunadamente- pese a la violencia con la que actuaron, los malhechores no causaron daños a los animales de la institución.
La situación fue comunicada a las autoridades policiales de La Cruz, quienes iniciaron una investigación. “Solo esperamos que el comisario actual pueda hacer algo, porque el anterior no hizo ni un llamado”, se quejó una de las autoridades de la institución en la red social Facebook, haciendo así referencia a un robo ocurrido hace casi un año.
Los maleantes habían atacado el mismo lugar el 20 de mayo del año pasado, y ese mismo día atacaron una vivienda ubicada en un predio lindero.
En esa oportunidad se llevaron de la institución materiales de construcción, una silla de montar, dos cascos, bozales, mandiles, frenos, caronas, una pelota, un gazebo y un equipo de música. Ninguno de estos elementos fue recuperado y no hubo detenciones por el hecho.
La fundadora de la institución es Danya Taylor, quien realizó la denuncia policial en ambas oportunidades.
Luego del último robo, nuevamente expresó su malestar. “La sensación que queda después del robo y de los destrozos que sufrieron por parte de delincuentes en las últimas horas, obligan a suspender la atención de los niños hasta tanto se reparen los daños”, indicó.
Y repitió lo que había dicho el año pasado: “Estamos sin palabras”.
Después del primer robo había dicho: “Nuestro estado de ánimo está por el piso, porque es un gran el esfuerzo el que se hace para mantener el predio y los elementos en condiciones para que las familias reciban una buena atención”.
Ahora piden la colaboración de la comunidad para reponer las pérdidas.
Quien quiera donar elementos a la institución puede comunicarse al 03772-15552204.