Ruralistas se reunieron con el objetivo de obtener respuestas concretas y un compromiso explícito de quienes debieran velar contra un delito que crece exponencialmente en los campos correntinos. Cuestionamientos anteriores de los ganaderos movilizaron a los directivos de la entidad que los nuclea y se pudo desarrollar un encuentro con exponentes de la Priar, Prefectura, Gendarmería, Fauna y Flora, así como del Poder Judicial.
Días atrás, un grupo de productores ganaderos de Santo Tomé expusieron la preocupante situación de representatividad latente en la Sociedad Rural local. Tras fuertes cuestionamientos a los directivos, la titular de la entidad, Verónica Storti recogió el guante y colaboró para la realización de un importante encuentro con funcionarios de distintas áreas provinciales y nacionales involucradas en la lucha contra el abigeato.
Fue así que los ruralistas santotomeños pudieron manifestar la dura realidad que enfrentan ante referentes de la Policía Rural e Islas y Ambiental Rural (Priar), de Prefectura Naval Argentina, de Gendarmería Nacional, de la Brigada Militar de San Borjas, de la Dirección de Flora y Fauna de la Provincia y autoridades del Poder Judicial.
En el cónclave, los propietarios de campos y estancias que en principio aparecen como los damnificados por el accionar de bandas de cuatreros que acechan la zona, fundamentalmente a establecimientos que se encuentran sobre la costa del río Uruguay, ya sea lindantes a la Ruta Nacional Nº 14 y ruta 94, pudieron obtener el compromiso oficial de avanzar con un trabajo articulado para frenar el robo de ganado y expendio de carnes. De parte de la Comuna local, estuvo la asesora legal, María Ordenavía.
PROCEDIMIENTO JUDICIAL
El encuentro, por demás urticante para los ganaderos, se centró en que tiene varias aristas, como es el funcionamiento de la Justicia ante casos concretos de delitos cometidos. También pusieron en el tapete el rol de la Dirección de Bromatología municipal y los controles que deben ejercer sobre las carnicerías habilitadas y "bocas de expendios" de carne vacuna.
De esta manera, se produjo un intercambio de opiniones entre los damnificados y Dionicia Zovak, representante judicial en el encuentro. Las consultas giraron en torno al procedimiento, ya que "entran por una puerta y salen por la otra", señalaron los ruralistas, tal lo informado por Digital Santo Tomé.
MÁS PATRULLAJE
"El Ministro de Seguridad ya se comunicó con las autoridades de Prefectura y han convenido incrementar el patrullaje en toda la zona de la costa, como así también el titular de Producción, que se puso a entera disposición para acompañar los procedimientos que ya venía haciendo la Policía de la Provincia; hasta el propio Gobernador se comunicó con nosotros para disponer de todo lo que creamos necesario para mejorar y fortalecer la seguridad", sostuvo la titular de la Sociedad Rural, Verónica Storti.
CONTROLES DE BROMATOLOGIA
Uno de los puntos más candentes estuvo relacionado con el accionar de la Municipalidad, a la hora de controlar el funcionamiento de carnicerías. Los productores reclaman que se refuercen las supervisiones a través del área de Bromatología. Advirtieron que "se sabe que las carnicerías habilitadas en Santo Tomé son muy pocas, pero las bocas de expendio son muchísimas".
Un caso paradigmático
El flagelo del robo de ganado y comercialización de carnes alcanzó niveles nunca antes vistos. Tal es así que en la Legislatura provincial hay un proyecto de ley presentado por la senadora, Carolina Martínez Llano. En la iniciativa se prevé la no excarcelación en los casos de abigeato.
Hasta el momento, no hubo decisión política de avanzar en el recinto, quedando también expuesta la poca colaboración de las intendencias para el control de las bocas de expendio.
Este contexto otorga cada semana diferentes hechos llamativos. Pero sucedió uno que podría ubicarse como paradigmático. Ocurrió en la estancia Mora Cué, donde fueron apresados los presuntos autores de un robo de ganado, entre ellos "Tete" Ríos, que estuvieron detenidos varias semanas, pero luego fueron liberados. Pasaron varios meses, sin embargo la Justicia no resolvió el procesamiento.
Este personaje en cuestión (Ríos) tenía una carnicería clandestina que era atendida por su esposa. Se encontraba en medio del pueblo, a la vista de todos. Recién a instancias del intendente, Mariano Garay se ordenó la clausura. Hasta entonces ni el Fiscal, ni la Jueza, ni la Priar (Policía Rural e Islas y ambiental Rural) se interesaron en investigar el funcionamiento del local comercial.
Así, con este caso en el tapete, todo hace pensar que podría haber otras bocas de expendio no registradas en la Municipalidad, la Afip y la DGR.
Otro tema no menor es que hace meses -y hasta años- se pidió la designación de un médico veterinario en la Policía Rural e Islas y Ambiental Rural para el control de carnicerías. No se logró que el Ministerio de Seguridad, a cargo de López Desimoni, se hiciera cargo de la problemática.
Hay miles de hectáreas abandonadas en campos costeros.
En Alvear, un puesto de pancho que fue inaugurado por la ex funcionaria provincial, Cecilia Gortari, permanece cerrado desde hace siete años sin que se cumplan las promesas de reapertura.
"Seguros de nada"
El mayor debate giró en torno a la poca capacidad de maniobra judicial en el robo de ganado y venta de carne ilegal. La representante del Poder Judicial, Dionicia Zovak reconoció de cierta manera la vigencia de una "puerta giratoria" para los delincuentes, puesto que "este delito es excarcelable", expresó.
De esta manera, aceptó la necesidad de impulsar que una propuesta que tienda a cambiar esto (como el proyecto de la senadora Martínez Llano -ver nota aparte-). "No nos queda otra alternativa", consideró la funcionaria. Y sustentó sus dichos al señalar: "Vemos que esta gente no roba por hambre, porque carnean cuatro, seis, diez animales". Así, puso como ejemplo un robo importante ocurrido en el establecimiento Las Casitas, de la familia Soto, que entre Navidad y Año Nuevo le carnearon 5 animales y había otras 16 cabezas que estaban listas para ser faenadas.
Zovak manifestó el desconcierto vigente en la operativa judicial al momento de atender este tipo de delitos. "La verdad es que no estamos seguros de nada, y por eso pedimos mayor patrullaje y controles. Porque, por ahí, el cazador va por un carpincho, pero encuentra un ternero o una oveja y lo lleva igual", opinó, a la vez que aseguró además que hasta por las redes sociales la gente vende carne. Además, remarcó que otra de las acciones clave para afrontar el abigeato, como lo son los allanamientos, "sólo se realizan en las carnicerías y no en la casa del propietario de la misma". El Libertador
