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Quedó detenido tras robar dentro del Colegio Nacional

Crédito: 82556

Un hombre de 29 años, identificado como Ri­car­do González, fue detenido ayer tras ha­ber si­do sindicado co­mo su­pues­to au­tor de un ro­bo den­tro del Co­le­gio Na­cio­nal “Ge­ne­ral San Mar­tín”. El de­lin­cuen­te ya había asaltado, minutos antes, en la Iglesia de la Merced. Resultó ser un conocido arrebatador de la zona.





En el ba­ño del Co­le­gio Na­cio­nal ha­bía un sos­pe­cho­so en po­der de quien se se­cues­tró un re­loj pul­se­ra y un ani­llo, ob­je­tos que un es­tu­dian­te ha­bía di­cho a las au­to­ri­da­des edu­ca­ti­vas que eran de su pro­pie­dad.

 

Uni­for­ma­dos de la co­mi­sa­ría Pri­me­ra lle­ga­ron a la es­cue­la lue­go que re­ci­bie­ron el lla­ma­do te­le­fó­ni­co in­di­can­do que un mu­cha­cho ha­bía ro­ba­do per­te­nen­cias a un alum­no.

 

Los efec­ti­vos, al lle­gar al edi­fi­cio es­co­lar, en­con­tra­ron al sos­pe­cho­so aden­tro de uno de los ba­ños. No mos­tró re­sis­ten­cia y que­dó apre­hen­di­do.





Lue­go se su­po que va­rios es­tu­dian­tes de la mis­ma ins­ti­tu­ción co­men­ta­ron a los di­rec­ti­vos que se tra­tó de un mu­cha­cho quien dí­as atrás ha­bía aco­sa­do en la vía pú­bli­ca a una jo­ven­ci­ta y que en otra opor­tu­ni­dad ha­bía in­ten­ta­do sus­tra­er per­te­nen­cias a otro alum­no. Siem­pre es­tu­dian­tes del Co­le­gio Na­cio­nal.



Co­no­ci­do el he­cho, se de­sa­tó un “re­vue­lo” en el edi­fi­cio es­co­lar an­te la pre­sen­cia de uni­for­ma­dos.

 



Lo sor­pren­den­te de to­do fue que el mu­cha­cho ya es­tu­vo de­mo­ra­do por un mis­mo epi­so­dio.

Tal co­mo lo pu­bli­có es­te me­dio en su edi­ción del miér­co­les, ti­tu­la­do co­mo “es­tu­dian­te víc­ti­ma de un arre­ba­ta­dor”, se con­tó que un alum­no es­ta­ba pró­xi­mo al es­ta­ble­ci­mien­to ubi­ca­do por calle Quin­ta­na y Tu­cu­mán cuan­do se vio sor­pren­di­do por un de­lin­cuen­te, quien se des­pla­za­ba a pie.

 

En un mo­men­to da­do su­frió el ro­bo de un te­lé­fo­no ce­lu­lar y otros ele­men­tos de va­lor, si­tua­ción que fue ob­ser­va­da por un efec­ti­vo que no du­dó en de­mo­rar al de­lin­cuen­te por ca­lle Bue­nos Ai­res al 400.

 

El mismo delincuente habría sido el responsable de un robo dentro de la Iglesia la Merced, y por ese hecho fue perseguido por particulares que fueron damnificados.

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