Ricardo Valenzuela aseguró: Ni el olor de la plata recibimos para ayudar a los inundados. Hoy sólo quedan dos familias evacuadas.
Después de haber transcurrido tres meses de la grave inundación que afecto al norte de la provincia de Corrientes, siendo San Luis del Palmar la mas perjudicada, al día de la fecha sólo quedan dos familias en el Salón de Usos Múltiples, de las mas de 700 personas que se encontraban en los trece centros de evacuados.
El agua de los campos comenzó a escurrir y la situación en la zona rural ya está controlada. Sin olvidar también que la semana pasada comenzaron las obras del dragado del Riachuelo, para minimizar el impacto de la inundación en la zona. Pero el problema surgió el día después, cuando las familias regresaron a sus hogares y algunas de ellas se encontraron con que perdieron todo por el avance del agua, y deberán empezar de nuevo y sin recursos. Por ello, desde la Municipalidad el intendente, Ricardo Valenzuela, contó que “de a poco se va reencausando, todo, muchos perdieron todo”. Pero, en este contexto, el jefe comunal reclamó la ayuda nacional prometida en el inicio de la inundación, a fines del mes de abril, cuando visitó la localidad el ministro de Defensa de la Nación, Julio Martínez, junto al gobernador Ricardo Colombi y toda la comitiva oficial. En esa oportunidad el funcionario nacional aseguró que dentro del plan de emergencia para asistir a los municipios inundados del país se contemplaban créditos blandos, para la compra de electrodomésticos, además de subsidios. Todo esto para que los afectados puedan recuperar al menos algo de todo lo perdido por el desastre hídrico. Inclusive, aseguraron que los créditos y subsidios estaban acorde a aquellos en estado de vulnerabilidad.
Sin embargo, Valenzuela resaltó: “Hasta ahora todo quedó en una promesa nacional, no llegó ningún tipo de ayuda de la Nación. Ahora sólo nos están dando un crédito para pagar los alimentos de los animales, y le pedimos al ministro Jorge Vara que sean créditos no reintegrables. Porque se cree que si vos tenés una catástrofe, con qué argumentos le podes dar a un trabajador un crédito para que te devuelva, si perdieron todo”.
Ante el total desamparo de las familias damnificadas, una vez que regresaron a sus hogares, ya sin agua, se encontraron con todas las pérdidas y los destrozos que provocó la masa hídrica. Pero muchos de ellos no cuentan con los recursos necesarios para reconstruir sus casas, y necesitan la asistencia pública para poder levantar o restaurar sus viviendas.
En este contexto el jefe comunal explicó, a NORTE de Corrientes: “Desde la Comuna no podemos disponer de una ayuda financiera para los damnificados, para ayudar a reconstruir sus casas, mas allá de que le podemos facilitar una bolsa de cemento o una chapa, pero no más. Nosotros sólo nos encargamos de hacer que ellos puedan volver a sus hogares, limpiando y fumigando las casas. Que es lo que está dentro de nuestras posibilidades, porque hasta ahora no recibimos los $6 millones de pesos que dijeron por los medios oficialistas los del Gobierno. Ni el olor de la plata sentimos. Nosotros nunca recibimos nada”.s
CONTEXTO
Los primeros días del mes de abril de este año la crecida del Riachuelo -debido a las copiosas precipitaciones- dejó a San Luis del Palmar bajo agua. No sólo la zona urbana, sino también la rural, ya que grandes extensiones de campos quedaron inundadas, aislando a miles de pobladores y provocando la mortandad de los animales. El Centro de Operaciones de Emergencias, encabezado por el cura párroco de la localidad, Epifanio Barrios, se encargó de asistir en forma humanitaria a los damnificados de la zona rural. En helicóptero y unimog del Ejercito Argentino llegaban a los parajes más alejados con la asistencia alimentaria y sanitaria.