La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) declaró, la tarde de este 18 de septiembre, un paro nacional inmediato e indefinido, en rechazo a la eliminación del subsidio al diésel, decretado por el Gobierno de Daniel Noboa, al que exigen revocar la medida. La respuesta del Ejecutivo, que ya había declarado estado de excepción para ocho de las 24 provincias, por 60 días, fue decretar toque de queda en esas localidades.A la medida de la Conaie se unió la Confederación Nacional de Organizaciones Campesinas, Indígenas, Negras y Montubias (Fenocin), que comparten que la eliminación del subsidio al diésel los afectará porque encarece el transporte, los alimentos y golpeará a las economías populares. «No es posible que este señor gobierne a espaldas del pueblo», dijo en alusión al primer mandatario, el presidente de la Fenocin, Gary Esparza.El Gobierno considera imposible mantener el subsidio al diésel que al Presupuesto del Estado le significa un gasto anual de más de 1.100 millones de dólares, por lo que prefieren destinarlo a bonos para las familias pobres, a créditos productivos para los campesinas y compensaciones temporales al transporte a fin de evitar el aumento del costo de los pasajes.Noticia Relacionada estandar Si Venezuela ansía la libertad tras el acoso de Trump a Maduro Ludmila VinogradoffDe hecho, con algunos gremios del transporte el Gobierno alcanzó acuerdos económicos por los cuales entregará entre 400 y 1.000 dólares mensuales que ya empezaron a recibir tras inscribirse en una plataforma digital habilitada, con presteza, por el Ministerio de Transporte.Este es el primer paro nacional que enfrenta Noboa desde que asumió, por segunda vez, la Presidencia, el 24 de mayo de 2025. En un comunicado en las redes, la noche de este jueves, el Gobierno dijo que «no se puede sustituir la democracia con bloqueos y amenazas».Despacha desde LatacungaComo una movida estratégica, anticipándose a la medida de hecho que se ha concretado hoy, el fin de semana pasado, y de manera temporal, Noboa trasladó la sede del Gobierno a Latacunga, en la provincia de Cotopaxi, en la Sierra central, que concentra el mayor número de comunidades indígenas del país, y es de donde suelen partir las movilizaciones hacia Quito. Desde allí, Noboa y algunos de sus colaborades cercanos despachan estos días. En esa ciudad, la tarde de este jueves, algunas organizaciones sociales que integran el Frente Popular protagonizaron una marcha. Fue pacífica, y sus dirigentes dijeron que no intentarían ir hasta la Gobernación donde está el presidente. «Tenemos derecho a expresar nuestro punto de vista; estamos en democracia», señalaron.En busca de lograr más apoyos, el presidente Daniel Noboa hizo, este jueves, un movimiento de fichas, al designar como gobernador de la provincia al abogado kichwa otavaleño Efraín Amaguaña. Más temprano, en Riobamba, el primer mandatario hizo la entrega 8.000 bonos, 100 tractores y 330 títulos de propiedad regularizados a agricultores y campesinos, y efectivizó el Bono Raíces consistente en una transferencia de 1.000 dólares por productor agrícola, para semillas, fertilizantes y equipos. En ese contexto, y aludiendo al «derecho al agua», advirtió que no permitirá se corte este servicio básico a las comunidades, so pena de declararlos «terroristas» a quienes lo hagan. Dijo que nadie está por encima de la ley. En paros anteriores y para presionar que las comunidades indígenas se unan a las marchas, se cortaba el agua que llegaba a esos lugares.